Mi sueño fue una serie de actos cronológicos cuyo orden lamentablemente no recuerdo, pero aquí describo algunas cosas de las que me acuerdo:
- Se estaba poniendo de malas (ya ni una bromita hacía)
- En una ranchería al final de la colonia (que no existe en la realidad) había unas casitas humildes de barro por el monte; en una de ellas había dos computadoras que estaban bloqueadas: no se podía hacer nada, sólo funcionaba el puntero del mouse para moverse. La pantalla era toda negra con unas letras en inglés que, por extraño que me aprece, no pude entender.
- Una vez trajo una bandera de Polonia y la colocó por las computadoras.
- Otra vez (era otro día, parece) la volvió a traer, "¿para qué trae una bandera de polonia?" le preguntó alguien o bien yo (¿quién más conoce la bandera de polonia que un servidor que medio estudió la pronunciación del lenguaje?) y él respondió: "Pues para sentirse más patrioras, para hacer honor al país".
- Se portaba muy extraño con nosotros, diciéndonos que éramos unos tontos y unos inútiles, y siempre que estábamos cumpliendo alguna de sus órdenes, él venía y nos decía "haber, ¡quítate!, tú no sabes hacer las cosas". Y si vamos al post de Reflexión I vemos que es el antítesis de lo que planteé.
- Nos prohibía usar las computadoras.
- Entre otras cosas.
Algo raro, pero en fin, es un sueño. Quizá el profe es un espía polaco que planea una invasión política a México, y se oculta como profesor para pasar desapercibido. ¿Por qué no? Se ve que es un docto en álgebra, además de ser muy formal.
Yo no sé, por si acaso voy a aprender un poquito más de polaco y buscar información sobre Polonia como sus embajadas en México.
Quizá simplemente lo soñé por el post que narré ayer del profe y porque, buscando información sobre no recuerdo qué, me encontré una página en Polaco (y como más o menos sé leer en polaco practiqué algo mi pronunciación). Lo de la página informática negra puede ser el reflejo de este blog pero con las letras más chicas y un texto más pequeño. Las casitas se parecen a un lugar donde fuimos a preguntar busacando a un albañil el otro día.
Quizá y sólo quizá.
Hilsen.
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