viernes, 1 de noviembre de 2013

Reto de los 30 días — Una gran experiencia con una gran lección

El reto de los 30 días fue una filosofía de emprendimiento que cambió mi vida.

Comencé con el reto de levantarme todos los días a las 5 de la mañana; con un cuerpo habituado a dormir en un horario diferente, esta hazaña fue algo que puso a mi mente y mi organismo al límite.

Conforme el fin del mes de agosto se acercaba a su fin pensaba en cuál podría ser el siguiente reto, y lo mejor que pude pensar es que, aunque terminara con la idea de levantarme a las 5 am, dedicaría los siguientes 30 días a seguir trabajando en mi ciclo de sueño. Las bitácoras que mostré abarcan solo el mes de agosto, pero tengo del 20 de junio al 2 de diciembre del 2012.

Haciendo a un lado todo lo que aprendí sobre el sueño y dormir, que lo considero un tema aparte, hay 2 grandes lecciones que aprendí con esta experiencia.

1. Sobre el sueño. Aprendí que lo importarte del sueño es armonizarlo con tu vida, y no pretender tener una rutina. Quienes pretenden que su sueño es solo parte de la rutina en realidad es que el sueño lo tienen armonizado con su vida.

2. Los retos: no se trata solo de tener retos en un período establecido. No está mal, pero no es lo que yo quise para mí.

Pensé mucho en cuál podría ser el siguiente reto del mes, y aunque tuve muchas ideas, yo quería algo trascendente. No busco algo como comer verduras o estudiar cálculo. Quiero algo que tenga mucha trascendencia para mí, y que sea algo que requiera de esfuerzo, porque lo que busco es prolongar la actividad más allá del mes. Y con la experiencia que tuve del sueño, me di cuenta que es muy pesado para mí mantener esa rutina mes tras mes. Mi cuerpo viviría bajo un estrés permanente, porque tendría encima el reto del mes en que me encuentre, más las secuelas del reto anterior, puesto que la idea es continuar con el hábito más allá del mes.

No se trata de que sea mala idea, o que no pueda. El concepto en sí es excelente, pero para lo que es mi vida y lo que yo quiero, no me viene bien.


Sin embargo la esencia sigue tan resplandeciente como siempre: La pasión por lo que es nuevo y desconocido. Lo único que he quitado es la filosofía del "Reto de los 30 días" (y quitaré la etiqueta del blog), pero adquirir nuevas configuraciones en mi mente es algo que me emociona y me pone creativo solo de pensarlo.


Imagen: tildee.com