viernes, 31 de agosto de 2007

Tuz

"Quizá charlar un rato con mi blog me ayude un poco".

Fue lo que me dije hace unos 10 segundos después de 10 minutos de lamentos y meditaciones.

Primero daré algo de historia.

Me gusta Delhi, mi amiga. Ya escribí dos veces sobre ella y sobre lo linda que es tanto por dentro como por fuera.

Ella tiene novio.

Normalmente eso no me afectaría, pues ya he sabido de varios novios anteriores que ha tenido y de hecho ella me contaba de las cosas que pasaba con ellos, tal como lo hace ahora con su novio.

Dice que él es menor que ella (y por lo tanto que yo también, pues tenemos la misma edad (17)), pero no sabe si él tiene 16 o 15. Me cuenta que va casi todos los días a su casa; siempre tiene algo qué platicar, para ella no es guapo, dice que es simpático pero nada más, que de guapo no tiene nada, aunque no me sorprende oírlo, pues sus gustos son algo elitistas.

Antes de él anduvo, y estuvo enamorada, de otro wey llamado "Memo" (Bueno, Guillermo, pero no lo conoceremos así), pero que él nunca le hacía caso, que casi no le hablaba ni le prestaba atención; le pregunté entonces por qué es que estaba enamorada y me dijo que aunque no platicaban mucho, cuando platicaban se la pasaba muy bien con él, también me dijo que de guapo no tenía nada, que aunque tuviera suerte en las fotos, viéndolo en persona no era nada agradable.

El punto es que ella lo tuvo que terminar porque no le quedaba de otra, bueno, sí, aguantar su distancia, pero eso queda descartado y no necesita de explicaciones. Se la pasó mucho tiempo triste, contándome cuánto lo extrañaba y cuánto pensaba en él, que se sentía muy mal, con el corazón destrozado, la mataba recordarlo y no soportaba verlo conectado (él no se molestaba en hablarle).

Tiempo después conoció a este otro sujeto con el que anda ahora, y no recuerdo su nombre por más que me lo ha repetido.

Cuando comenzaron ella no lo quería, le daba igual, no le hacía mucho caso y bueno, ¿cómo se trata a alguien que no te interesa mucho que digamos?

El tiempo pasó, él la siguió yendo a ver, soportó un poco su distancia y siguieron platicando mucho tiempo.

Ahora ella me dice que lo quiere mucho, que no es como los otros novios que ha tenido, que cuando no llega a su casa ella lo extraña, que lo quiere incluso más que a memo, sólo que aún no se siente en condiciones de decirle que lo ama, pero que es posible que dentro de algún tiempo sí lo haga.

Él, según me dice ella (nunca lo he visto ni nada) no es guapo pero siempre tiene algo qué platicar, es menor de edad pero tiene en sus manos a quien yo considero una mujer muy hermosa, tanto por dentro como por fuera.

Delhi por dentro es quien ya dije en el post pasado: una chica muy tierna, con emociones que van de un lado a otro, mucho cariño que dar pero oculto en varias capas, varias máscaras.

Por fuera, aunque ella se empeñe en decir lo contrario, es una chica casi alta (no es tan de baja estatura), esbelta (ni flaca ni rellena, sino delgada), tez blanca, cabello negro brillante, ojos dormilones, unos labios hermosos, delgados, sonrisa encantadora... y su voz ¡su voz! No sé si lo que me mantiene escuchando todo lo que dice por bastante tiempo es la forma espectacular en que lo cuenta o esa voz que tiene, que me vuelve preso, y digo esto porque cuando la escucho me meto en una cárcel, y no puedo salir, no quiero prestar atención a nadie más hablando que no sea ella.

Podría escucharla contarme cosas y ver cómo lo hace.

Las cosas que me dice de su novio me hicieron sentir "celoso", si esa es la idea que quiero exponer, porque no es nada mío más que una amiga, ni la tengo ni la tuve, lo mismo con ella, es por esto que no sé encontrar la palabra precisa para lo que siento.

Y después de todo lo que he vivido y reflexionado en mi vida me digo: ¿por qué me pongo celoso?, ¿por qué es que siento celos y fuego por dentro de que la tenga él y no yo?

Lo primero que pensé fue: "ella está en buenas manos, al parecer el chico no tiene malas intenciones con ella, y la trata muy bien, le da el trato que yo considero que merece, no tengo quejas de ella más que de hace unos días que él se puso celoso por una tontería".

Me dije luego que las cosas eran más profundas de lo que aparentan, el problema no es él ni ella, sino yo.

Por lo que discierno, mis celos para con ella no son más que una forma de demostrar la impotencia que recorre mi cuerpo al verme como actor principal de este fracaso: "quiero tenerla a ella y no la tengo, y él sí quiso tenerla y la tiene para él solo".

Sé que Delhi me quiere (como amigo) porque varias veces se me acerca y me habla, algunas veces para pedirme copia o para contarme cosas de su novio o de su vida, a veces me pide que la acompañe ya sea a tomar la parada del carro o a comprar, o a lo que sea, me regala una sonrisa y más cosas que me hacen sentir bien.

Hace poco me dijo algo que me aclaró muchísimas cosas que no entendía:

No sé de qué manera llegamos a tocar ese punto en específico pero me dijo que, más que los chicos guapos, le gustaban las personas con los que se la pasara muy bien platicando. Le propuse: "te presentan a dos grupos de chicos, unos guapos y otros feos, pero los guapos son muy serios y fríos y los otros platican mucho". Me dijo que a simple vista se decantaría por los guapos, pero que si ven que casi no dicen nada, preferiría estar con los feos, y se quedaría con uno de ellos.

Ya no estamos hablando sólo de Delhi. Cuando comenzaba a llevarme con Rosa Miriam platicábamos como amigos de varias cosas, después ya conté que en una ida al parque que organizamos antes de irnos a vacaciones, en la noche, nos trampearon y me dejaron a solas con ella, aquel día todos habíamos platicado muy bien, y me quedé escuchando algunas cosas que me decía y yo diciéndole otras pocas. Ese día yo le empecé a gustar aunque ella no a mí.

Rosa me empezó a gustar en primer semestre, no supe por qué, simplemente me atraía estar con ella y verla todo el tiempo, pero aquella simple conversación que tuve con Delhi, la de ser un guapo frío o un horrible parlatán (parlanchín + charlatán, no me hagan mucho caso, sólo entiéndanme X-D), la que dio un giro a mis ideas sobre la sociedad moderna, fue la que me hizo ver un lugar donde no había tomado reparos en detalles: Rosa fue la única persona que siempre se acercó a mí en primer semestre por cuenta propia para platicar, no sé por qué lo habrá hecho. Está bien que había otros chavos y chavas que llegaban a platicar, pero nadie tan dispuesto como ella. Un día ella estaba con un grupo de chavos (todos, incluida ella, ya no estudian en el CETis) y yo iba subiendo las escaleras porque tenía alguna encomienda de jefe de grupo. Ella dejó su charla y se acercó a mí para preguntarme, primero, si podía hacerme una pregunta, luego me preguntó si yo estaba enojado con ella o si simplemente estaba enojado; le dije que no y me dijo "¿entonces sí te puedo hablar?", "sí" le contesté y me devolvió un alegre "ah bueno" para después volver con sus amigos y yo retomar mi camino; desde ese día ella me hablaba siempre con una confianza despreocupada de consecuencias.

Después siguió Analí: no me llevaba mucho con ella... ¡no me llevaba nada! X-P pero cuando se empezó a conectar seguido empezando tercer semestre platicábamos mucho tiempo de cosas que no necesariamente tenían que ser importantes, escuchaba con detenimiento sus problemas y le daba consejos, pero estaba pasando por una fase tal que me impedía relacionarme bien con las personas cara a cara, así que no triunfamos nunca más que por MSN.

Hace poco en los cursos de recursamiento a los que asistí (me llevé Cálculo de cuarto semestre), ella unas dos o tres veces venía a verme a mi salón (recibíamos los cursos en aulas distintas), arrastraba una silla a donde estaba yo y comenzábamos a platicar, más que nada yo escuchaba lo que me tenía que contar, daba mis puntos de vista y algunos comentarios estúpidos para hacerla reír, y de paso yo también, pues ya recobré la costumbre de reír que hace más de un año había perdido.

Fue por recursamiento, más o menos por aquella pláticas que teníamos y aquellas grandiosas visitas que ella (Delhi) me hacía que comencé a sentirme de forma diferente con ella: no la miraba simplemente como una amiga, como en primero, segundo, tercero y cuarto semestre, ahora sentía... quería estar más tiempo con ella y seguir escuchando su voz y verla a los ojos, ¡cómo me encanta mantener mi mirada con la suya!

Son detalles que no había observado, pero su simple "el físico no me importa mucho si me la paso bien con ellos" me abrió muchas puertas a otros lugares que yo no imaginaba, que no comprendía y hasta ahora no comprendo muy bien, porque para que una chava me guste a mí necesita estar bien de tres cosas: su cara, su cuerpo y su forma de ser, ninguna está relacionada con la otra. Hasta ahora sigue siendo así: no me he topado con alguna chava que me guste por su forma de ser solamente, es por ello que no comprendo ese concepto de amar alguien sólo y sólo por (ssolo) sus sentimientos.

Veo a varias chavas muy bonitas, desde las de cuerpos exuberantes y tibios hasta delgadas de facciones finas andar con cada hombre que no parece preocuparse mucho por su arreglo, tampoco por sus estudios y que no ve más allá del presente, jóvenes hermosas que han quedado embarazadas, han sido engañadas y tratadas de forma indiferente por esa clase de sujetos.

Este nuevo concepto que me acaba de ENSEÑAR Delhi es totalmente nuevo para mi entendimiento: querer a una persona para algo más que ser amigos, amarla y llegar a enamorarse de ella sin exigir una cara cuando menos agradable o un cuerpo que no busque nunca progreso para sí.

Quiero mucho a Delhi, me gusta y estoy celoso de aquel sujeto. No sé si puedo ganármela como dice que él lo está haciendo con ella, pero no me voy a quedar sin intentarlo. No soy muy bueno para socializar ni entablar charlas por lo que contaré dentro de mucho tiempo, el que considero "el tercer problema", pero no creo que sea este mes o el siguiente cuando hable de él.

Para ser franco, no veo en mí esperanzas de ganarla, pero me planteo: ¿no encuentro esperanza alguna de tener a Delhi porque estoy siento realista en cuanto a los hechos o porque no tengo fe en mí?

No estoy muy seguro de si esto me ayudó a subsanar dudas, aunque no lo creo porque siempre que esto me ayuda a algo me doy cuenta enseguida, pero si no es ahora, lo será más tarde, cuando pase el tiempo, lea este tema y me sorprenda de lo que hablo ahora y de cómo acabaron finalmente las cosas, admirando sean mis predicciones o mi inocencia.


EDIT: Domingo 9 de julio del 2012, 9:11 pm — 5 años después.

¡Increíble! Estaba organizando mi blog y corrigiendo cosas cuando me encontré leyendo esto. Sí, aún recuerdo aquellos momentos en que me gustaba Delhi... y sí, todas las cosa se han aclarado con el pasar de la experiencia.

He entendido el significado de todas y cada una de las dudas y sentimientos que me envolvieron en aquel entonces. Es un alivio reencontrarme conmigo mismo una vez más :-)

miércoles, 29 de agosto de 2007

En el horno

Se pensarán que ya dejé abandonado este blog, que no escribo ya entradas; dos post con vídeos son todo lo que he publicado desde hace mucho tiempo.

Nada que ver.

Últimamente he tenido que tomar muchas decisiones y pensar en muchas cosas.

Y para nada he olvidado esto, aún sigo creando y editando entradas, el meollo es que están 'en el horno' como se suele decir. Veamos, las cuento: (tic-toc tic-toc) 8 post, donde ninguno incluye vídeos o imágenes para hacer más corta la barrita del Firefox, de hecho hay uno que tuve que dividir en 2 por ser muy largo pero... ahí verán luego por qué, y tampoco les he dado "Publicar entrada" porque aún no es tiempo de que salgan a la luz. En sí todo están terminados, excepto dos. Uno no es problema, ya hablaré de él, sólo daré una pista que no arrojará a la luz nada: el lenguaje vaca. El segundo es el que obstruye todo y no digo nada de él porque echaría de cabeza muchas cosas antes de tiempo.

Sólo es un post para avisar... ¡bah! como si alguien estuviera leyendo esto. Sin embargo soy de las personas que cuando escriben, escriben como si tuviesen una gran audiencia de espectadores, sea o no verdad, y eso estoy haciendo yo: justificándome y rindiendo cuentas como si tuviera pi mil visitantes cada pi minutos.

El caso es que sigo escribiendo, pero las cosas toman tiempo, de hecho acabo de escribir un post titulado "Delhi" pocos segundos antes de escribir esto, pero esa es otra historia (que me pregunto hasta donde llegará).

Ciao.

lunes, 27 de agosto de 2007

Delhi

Delhi. Ya había hablado de ella en el post de Denizli, y no me equivoqué en las palabras que cité ahí.

Las personas pueden ser de dos formas: por dentro son tal cual son por fuera y, por dentro son distintas de como son por fuera. Las primeras en su interior son exactamente como su exterior indica; Rosa Miriam es una de ellas: cualquiera que se relacionara con ella o la viera notaría que tiene una actitud llevadera, además de ser muy alegre es una buena persona que no critica a las demás, y así como aparenta ser, así es en realidad.

El segundo tipo de personas, del que es Delhi, consiste en una capa que muestra lo que alguien no es, y no hablo de mostrar lo opuesto, sino simplemente de dar una visión errónea de quién es en realidad alguien. A simple vista Delhi es una chica sin sentimientos como cualquier otra que uno se pueda encontrar, presumida, presuntuosa, plástica y todo lo que asumí en el post que cité al principio.

Aquí algo importante: no se puede (o al menos no tan fácilmente) deducir qué clase de persona es alguien con sólo mirarlo, ver lo que hace o hasta llevarse con él, sino que hay que irlo conociendo, conocer sus aflicciones, intereses, formas de reaccionar y, lo clave, su pasado.

Cuando era jefe de grupo en primer semestre tuve que estar en un concurso de altares del día de muertos, fueron sólo algunos chicos de mi grupo a no hacer nada, unos se fueron a la alberca y me quedé con Delhi, Rosa, Patsy y Jemimah para alcanzarlos. Llegamos a la alberca y no nos dejaron entrar, falta de dinero para pagar, caminamos un buen trecho y me acuerdo que como apenas era primer semestre me gustaba un poquito Rosa e intentaba ir al lado de ella durante la caminada, pero como hibbie porque ni pretendía nada ni esperaba que ella o alguien más lo notara, casual el asunto.

El caso es que caminamos un buen trecho y luego agarramos un taxi que nos llevó cerca de la casa de Patsy, fuimos a su casa, la despedimos y seguimos caminando hasta la casa de Rosa, no me acuerdo por qué es que fuimos allá en lugar de ir cada uno (Jemimah, Delhi y yo) a su respectiva cada pero el caso es que llegamos y tuve el privilegio de conocer la casa de Rosa.

Entramos, nos invitó unos helados y creo que también una gelatina, en realidad no me acuerdo de la gelatina, y sería algo bizarro el haber inventado lo de la gelatina. Una vez más para cerrar el párrafo: ¡la gelatina!

Estuvimos un corto tiempo y luego salimos, nos encaminó una cuadra arriba porque ahí pasaba un carro que nos dejaba en lugar accesible para agarrar el carro que nos llevaría por la casa. Estando cerca del CETis hay dos opciones: caminar mucho y luego agarrar un carro, o agarrar dos carros.

Mientras lo esperábamos sentados estuvimos platicando de vanidades, planeando una quedada en la alberca para la próxima semana, Rosa decía que no iba a poder ir por no me acuerdo qué y yo le insistía.

Finalmente llegó el carro, nos despedimos y subimos, yéndonos a sentar hasta atrás. Delhi estaba en medio de Jemimah y yo, comenzamos a platicar de... ¿por qué habría de recordarlo? fue hace mucho tiempo y el diálogo no fue crucial, una simple charla de nada.

Bajamos Delhi y yo en la Insurgentes para esperar nuestro carro y Jemimah se fue al centro a vagar :-S Nuevamente me quedé platicando con Delhi un buen rato porque su carro tardaba mucho en pasar.

Delhi es una chava muy alegre, muy buena onda, platicadora, le gusta mucho platicar lo que le pasó, lo que le pasa y hasta lo que le pasará: familia, amigos, experiencias, ella. Me encanta oírla porque cuando habla lo hace con tanta emoción que me abstraigo escuchándola atentamente aunque sea de algo sin sentido.

Me preguntó que quién me gustaba y no le quería decir; después de un buen rato de insistencia suya que evadí con agrado, se subió y me salvé de decirle. Tanto había platicado con ella desde en la mañana que nos olvidamos de aquella reclamación de salir a comer "AFUERA" que le había hecho hace ya mucho tiempo (ni dos meses, pero ya era mucho).

Aquella vez platicamos, platicamos, platicamos... y hasta ahora lo seguimos haciendo.

Fue así como me hice amigo de Delhi.

domingo, 26 de agosto de 2007

Contrastes

Algunos vídeos REALMENTE contrastantes.

Richard Dawkins - "¿Por qué estamos aquí?" (Why Are We Here?)



La historia de unos monos




Niño Predicador
(Nezareth Casti Rey)


Vái.