lunes, 12 de mayo de 2008

El Principito

Anoche me puse a leer El Principito. Éste y 'El Profesor Ziper y la Fabulosa Guitarra Eléctrica' son libros que leo cada cierto tiempo, pero hablamos de meses o años, cuando la calidez que brindan comienza a hacerse fría, entonces los busco nuevamente y los comienzo a leer. No el mismo día ni por los mismos días, nada que ver, es cuando me acuerde, esta vez me acordé de el Principito, hoy o mañana o dentro de otros días será con el otro libro.

Sus narraciones, siempre y cuando las lea en tiempos prolongados, me siguen divirtiendo mucho, nunca como la primera vez porque ese momento de misterio que contienen las páginas desaparece en el instante en que se conoce el final, pero me sigo entreteniendo y sigo aprendiendo.

La primera vez que leí El Principito era un niño, ni siquiera había cumplido los doce años y estaba en la primaria, me lo eché en una tarde y me agradó mucho, me divertía al igual que ahora imaginando al principito volar de asteroide en asteroide y viendo las imágenes creaba la escena en mi mente. Conforme iba creciendo iba percibiendo las cosas de una manera más diferente y veía cosas que en otro tiempo no hubiera visto.


El Rey

"para los reyes, el mundo está muy simplificado. Todos los hombres son sus súbditos."


Y pienso en los reyes de los que he sabido a lo largo de mi vida: sólo son eso: la máxima figura de autoridad, quienes representan la cabeza de un reino, como llevar un estandarte en batalla, que no ayuda y hasta puede estorbar pero que nos hace recordar que luchamos pur una causa justa: por un pedazo de trapo, por un señor que es diez mil veces más rico que nosotros, todo es válido mientras no seamos nosotros ni quienes nos importan, sino alguien verdaderamente ajeno.

Los reyes (presidentes de una república o monarcas) tienen súbditos que los alaban, sirvientes que se encargan de hacer sus rutinas y muchos asistentes que piensan por ellos, sólo se necesita venir de sangre azul. ¿Qué hacen los reyes? Confiar en su autoridad, reconocer su lugar en la pirámide y aprender diplomacia para convencer a otros reyes de que sus asistentes tienen la razón y que los de él deberían hacer lo mismo; la guerra es entre los asistentes, los estandartes son los reyes.

Ser un asistente requiere de tener conocimiento sobre el medio por en cuál se desenvuelven, y ser sirviente implica saber hacer el trabajo sucio, pero ser rey no requiere de tener conocimientos, los han habido reyes benévolos, tontos y estúpidos, de sangre fría, pero son sólo eso: actitudes, no hay un conocimiento para el que se deban esforzar; y las habilidades en espada, ajedrez o golf que tenga serán por iniciativa propia y superación personal.

Lo ideal es que se elija a alguien sabio como rey para que evalúe los argumentos de sus asistentes y tome una decisión que favorezca al pueblo. Pero también lo ideal es que la política sea un flujo de argumentos llenos de raciocinio entre hombres virtuosos para llevar a todos hacia adelante con rectitud.

Mi definición se basa en ideas pesimistas y no es algo que yo defienda, sino la impresión que he conseguido. He visto protagonizaciones de varios reyes y a todos los he estudiado con detenimiento: su temple, su semblanza, sus cambios de humor, la manera con que reciben cada situación, la actitud de sus cejas, su mirada, su tono de voz, sus respuestas, SUS DECISIONES y más que nada sus argumentos.

El rey de aquel asteroide fue uno más de los que examiné, y el hecho de que el capítulo fuera de 2 hojas chicas en las que una era su imagen, bastante me bastó y sobró para estudiarlo y crearme una percepción.

Mientras leía, recordaba y comparaba con otros reyes de los que había tenido constancia anteriormente: textos y vídeos. Aquí están un par de vídeos que estuvieron en mi cabeza para que observen la esencia de los reyes:

Intro de Age of Empires II de Microsoft


Intro de Warcraft III de Blizzard


Pensaba incluir cuando menos un par más de un relato de Juana de Arco de AoE y otro de ESDLA pero no los hallé en YouTube y no me quise dignar a buscar en otra parte así que de momento sólo serán estos.

Leía algunos diálogos del rey y los iba asimilando con esos y otros que traía en mi mente, más la idea que tenía yo de ellos, dicho de otra forma era una orgía de paradigmas en mi mente. En este rey vi a un rey dirigente de la razón, ingenuo aunque considerado, pero sin olvidar nunca su papel.

Es por esto que no defiendo las ideas que tengo de los reyes ya que son muy limitadas y mi conocimiento podría traicionarme y dejarme en ridículo si debato contra alguien que sí sepa de reyes, pero es el arroyo en el que navegué en esas dos hojas.


El Vanidoso

"Los vanidosos sólo entienden las alabanzas."


Es una condición mental, y no me refiero específicamente al vanidoso: uno es como es porque su mente tiene un límite, y en base a ese límite crea paradigmas, hábitos, reacciones y lo más acentuado: filtra información y la que recibe la adapta hacia su perspectiva. Es como un cuadrado: unos giran al lado donde están la vanidad y el egoísmo, otros a donde está la bondad, otros donde está el rencor y a otros les gusta cantar. Por su puesto que no basta un cuadrado para resumir todas las percepciones posibles (¿o sí?).

Cuando alguien chifla en la calle el vanidoso pensará que lo están adulando, el bondadoso no lo notará (tengo mi concepto de bondad algo desmoldeado), el rencoroso sentirá inseguridad y pensará que se estarán burlando de él y sentirá odio, y a nuestro cantante se le ocurrirá una tonada sino es que antes se habrá acordado de una.

Nuestros 5 sentidos son los instrumentos para percibir la realidad física, pero nuestra mente es la que los asimila y les da forma, lo cuál implica distorsionarlos o hasta darles nuevas esencias.

Lo que yo pretendo hacer es expandir mi mente como un círculo que abarca los lados de ese cuadrado pasando por ellos y conociéndolos, pero sin olvidarse de las esquinas que existen entre ellos ni quedarme atrapado dentro.

El obstáculo son las cadenas que nos vamos apretando a lo largo de nuestras vidas.


El Bebedor

Wikipedia: "Representa la falta de fuerza de voluntad humana."

No tenía opinión al respecto de esto pero no puedo estar más de acuerdo.


El Hombre de Negocios

"¡Yo soy un hombre serio y no tengo tiempo para soñar!"


Muestra a un hombre de negocios muy serio; a mí esta vez me gustó más porque desde hace un tiempo molesto a mi hermana imitando a un hombre serio: ella llega a decirme sus estupideces de siempre y yo me empiezo a reír, luego le hago la imitación de un adulto muy serio, imito a mi papá cuando de niños nos regañaba bien enojado, porque aunque yo era un niño ya estudiaba la faceta que adquiría mi padre cuando se enojaba y saco cosas de la tele también. Pongo una cara adulta seria y mal hecha con las cejas fruncidas y los labios más pegados y le digo imitando pésimamente a un adulto muy serio, hablando rápidamente y de forma marcial y "recta":

-Esmeraldaporfavor... dejadestarmolestando! -.-

luego se empieza a reír o a ponerme una cara de bicho raro tipo X-S y me dice "aaay qué te pasaaa?" y yo continúo:

-estoymuyocupado... tengokentregaresteinformemañana... alajuntadirectiva! -.-

(WtF!!!)

-Esmeraldaporfavor... EMERALDA... AMEKAZO*...EMERALDD!! --_-- soy tu hermano mayor... me deberepeto!

(amekazo = "hazme caso")

:mah: yo no puedo evitar reírme también y le digo cosas como esas. "mentengaseriedad!", "guardacompostura!".

Luego me encuentro con esta visita y las efusivas palabras del hombre de negocios cuando el principito le cuestiona sobre lo que tanto cuenta:

Principito: ¿Quinientos millones de que?
Hombre de negocios: ¿Eh? ¿Estás ahí todavía? Quinientos millones de... ya no sé... ¡He trabajado mucho! ¡Yo soy un hombre serio y no me entretengo en tonterías! Dos y cinco siete...

[...]¡Yo soy un hombre serio y no tengo tiempo para soñar! [...]soy un hombre serio y exacto.

De más está decir que me acordé de cuando yo molestaba a mi hermana; quizá aunque no lo recordara, saqué material de ahí.

No obstante tengo una opinión distinta de los hombres de negocios, ya que para ello se necesita tener habilidad e inteligencia, más que dinero. Para conocer mi opinión habría que leerse "Padre Rico, Padre Pobre" y "El Cuadrante de flujo del dinero" de Robert Kiyosaki.


El Farolero

No hay nada que comprender. La consigna es la consigna.


Esta vez, y a riesgo de comportarme como "una persona mayor", discierno de lo que dice el principito.

"Este sería despreciado por los otros, por el rey, por el vanidoso, por el bebedor, por el hombre de negocios. Y, sin embargo, es el único que no me parece ridículo, quizás porque se ocupa de otra cosa y no de él mismo."

...comenta nuestro príncipe.

En el farolero yo veo reflejada a la clase media: hombres que trabajan para alguien más que no son ellos, que no saben para quién trabajan ni las ideas que ayudan a defender. El farolero es un empleado, hace lo que hace porque alguien superior se lo ha ordenado, no aspira a algo mejor, no tiene planes en su vida, su mente sólo mira a uno de los lados del cuadrado, dando la espalda al centro de este y no pudiendo atravesar la pared frente a la que está.

Sólo cumple con su trabajo y no se pregunta por qué, no escatima en las causas, en las razones, los orígenes, los ideales que se persiguen, sólo es un instrumento que hace determinada cosa porque así era cuando llegó y no desea mezclarse, evita arriesgarse. Miles y miles de faroleros fueron reemplazados durante la Revolución Industrial.

Su estrella pertenece a las que cuenta el hombre de negocios pero no porque halla estado a su vista, sino porque él lo ha permitido.


El Geógrafo.

"Los geógrafos escribimos sobre cosas eternas."


El geógrafo es un hombre que hace muy bien su trabajo, es muy objetivo y hace las cosas siguiendo un método en lugar de tomarlas a la ligera, conoce su trabajo y lo mantiene a flote y adelante.

Al principio pensaba que era bueno pero que sólo se limitaba a su trabajo en lugar de darse un tiempo para caminar y observar su planeta, obteniendo información, pero luego caí en la cuenta de que se trata de una representación: no se trata de que el geógrafo decida o no salir a dar un vistazo a las afueras o si se quedaba a aburrirse por la eternidad esperando a que otro viajero decida hacerlo por él, sino que es un geógrafo que actúa como geógrafo sin importar las circunstancias.



Hasta ahora me sigo preguntando si Antoine de verdad se propuso hacer esas representaciones tan precisas de la humanidad, adrede y cubriendo todos los aspectos... o soy yo el que deriva ese significado... o es que simplemente es cosa de imitar a un rey y lo demás saldrá a flote.

Incluso destaco el detalle que tuvo al mostrar de manera gráfica el dicho que dice que "cada persona es un mundo".




Esto es todo lo que diré, pues no he pensado hacer una crítica literaria o un análisis del libro, sólo escribir alguna de las cosas que pensé, además tampoco iba a estar dando muchos adelantos para quien no lo ha leído.

Les recomiendo que lo vuelvan a leer otra vez, es tan pequeño que todas sus ediciones son de páginas pequeñas también, toma unas horas leerlo, una tarde nada más y no cuesta caro ya que el precio de los libros no se basa en su sabiduría sino en su apariencia.

Para los que no lo tienen ni creen tener el dinero para comprarlo aquí está un enlace que trae todo el libro:



Especial atención al diálogo con el zorro, que engloba con palabras para niños uno de los aspectos más grandes, bellos e importantes de la vida.

Como ya dije, es un libro que dentro de algún tiempo volveré a leer nuevamente, y seguro aprenderé más todavía, cosas que ahora mismo están allí, que las leí pero que no las puedo ver, ciego ante ellas.