lunes, 29 de agosto de 2005

Hoy Lunes (Parte VI)

Hoy Lunes, poco más de las once de la noche, me encuentro dormitando, desvelado, cansado, con bastante sueño, acabo de escribir bastantito, y algo de tarea, aun así no he terminado toda. Afortunadamente mañana sólo toca ACCO (Actividades Cocurriculares(Educación Física (Puro capricho de la prepa))) y luego a Inglés, que si viene o no viene la maestra es lo mismo, ya nos dictó el temario y todos esos temas me hacen los mandados.

Si mi madre se llega a despertar me va a decir que ya no me desvele y me valla a dormir. Me encontraba conectado al MSN y programando un ActiveX en Visual Basic, además de que hice una tarea de química y dejé pendiente una de TIC'S (Tecnología de la... ¡bah!, como si te importara lo que significa).

Hay un silencio socavado por un ventilador viejo que tengo a mi lado, el cual constante sopla hacia mí ráfagas lacerantes de aire. Sobre mi portapapeles que es un alambre de estaño tengo una bolsa de Friolín que voy a tirar antes de acostarme; un par de papeles que voy a tirar en el lugar indicado y mis dos lapiceros que voy a guardar.

Tengo muchas ganas de dormir.

Todo lo que he contado de este día Lunes no fue ni la mitad de lo que me pasó. Si al menos las partes anteriores del capítulo ocurrieron de las siete de la mañana hasta por las dos y media, ¿qué esperanza tengo de no estar cansado? Además, tengo el sueño perdido desde que terminaron las vacaciones.

Mañana voy a solucionar algunas cosas.

Lo que me sucedió hoy lunes será narrado mañana, pero ya con otros títulos, pues ya no colindaría el tema y tendría nuevas ideas y anécdotas para contar. Ni para que me preocupe por qué voy a bloggear mañana: estoy metido en unas broncas, realizando algunos proyectos y dirigiendo a un grupo de animales, ¿qué más le puedo pedir a la naturaleza? Con toda la carga que llevo es para hecharme unos 10 blogazos.

Pero será mañana, hoy lunes... tengo sueño.

Hilsen.

Hoy Lunes (Parte V)

Bueno, nos robaron algo de receso en el homenaje, todo bien, pasé el receso y casi el todo el resto del día en la escuela angustiado por esa preocupación. No tuvimos inglés: qué bueno. Álgebra fue divertida (tenemos un buen maestro, aunque con tendencias polacas). Luego vino CTSyV. Chido man.

Al salir de CTSyV iba con la Administración en prioridad A en mi mente. Fui a hablar con el director pero me pasaron con el Sub que me explicó que debido al sistema propedéutico que lleva la escuela, en el primer semestre vamos a llevar las mismas materias y que en el segundo ya me podía integrar a computación... ¡eso ya lo sé!, lo que me preocupa es mi vida social, que ya comenté. Le habló a una tal Shunaci que me mandó con la tan temida Licenciada Silvia que me repitió lo mismo de hace rato.

"Al A" me dijo a las 7:35 de la mañana. "Al A" me dijo el Sub. "Al A" me volvió a repetir Silvia.

Ya estaba yo resignado cuente y cuenta sin parar mi caso con quien pasaba. Salí con mi madre que había vuelto de mi secundaria por un problema con los certificados a una junta que no pudo alcanzar. Nos disponíamos a venir en taxi cuando acordamos venir a dar al último golpe con el director.

Le contamos brevemente mi caso y me explicó algo que nadie me había explicado: "Es el primer semestre, todos llevan las mismas materias y puedes integrarte en el segundo semestre. ¡Al A! Bueno, mucho gusto, señora, mucho gusto jóven". Le estreché la mano al tiempo que le decía:

-Ah, yo decía para que se me respete mi lugar -y luego un arma que usé anteriormente pero que no me funcionó:- y como también soy jefe de grupo...

El director me clavó los ojos y se sentó de nuevo: "¿Jefe de Grupo? Uy..." Es el primero que pareció tomarse en serio mi cargo, ya ni yo.

Se sentó y le dijo a la Licenciada Silvia, que había mandado a llamar hace un par de pares de minutos y le preguntó que si no me podían integrar, ella le dijo lo del cupo de 50 alumnos y el director entonó un canto élfico:

-A ver, Silvia, olvídate del programa: ¿qué pasa si lo anotamos en las listas? -Era lo que yo me preguntaba desde las siete de la mañana-, ¿qué ocurre si hacemos eso?

-Pues -respondió la Lic- quedaría en 51.

Y el Director dijo muy gallardamente las palabras mágicas.

-Póngalo.

Desde las siete de la mañana que fuimos y todo el tiempo que estuvimos hablando con personal les puse una cara como la de mi perrito Rey, y cuando el director dijo eso yo me sentía aliviado, ya quería largarme de la escuela, tenía sueño, calor y cansancio. Pero reí como al mendigo que recibe un céntimo para su bebida de la noche, reí como el loco que no sabe de qué se ríe, reí para que vieran que reía.

Ahora si nos despedimos quedando yo en el E y terminando mi pesadilla.

Mañana le voy a entregar la lista de formas que recolecté y la cuál, por mi idiotez, no se la di en el presiso instante. Para mañana ya será algo tarde, pero pienso entregársela antes de entrar a la primera hora.

Contuniará...

Hoy Lunes (Parte IV)

El maestro de Español que me dio clases en tercer grado de secundaria es un verdadero maestro: se tomas los esfuerzos necesarios por darle a las tareas del alumno el valor que merecen, inclusive se doblegaba a leer cada una de las antologías bimestrales que hacían (o deberían hacer) cada uno de los 50 alumnos de cada uno de los 6 grupos a los que imparte clases, además de los trabajos que le entregamos, los libros que lee, las cosas de docente que tiene que hacer, y en cima de todo su vida social.

Con ese maestro yo sí me esforzaba por entregarle lo mejor de mis redacciones en los trabajos, eso cuando hacía la tarea, pues desde siempre he sido enemigo mortal de la tarea: quita nuestra preciosa tarde y, si un alumno quiere aprender, aprenderá con o sin tarea.

La maestra de LEOE es una maestra a la que le gusta el orden. Una antipedagógica que no sabe mandar.

Punto número uno: Con ella las palabras no importan: puedo poner una pendejada en una redacción y... "¡muy bien!", puedo explayarme haciendo una buena redacción de la que orgulloso puedo llegar a sentarme y... "Muy bien, toma asiento. Siguiente". Ella no leería los trabajos, sólo les daría una ojeada más o menos precisa.

Punto número dos: El factor indispensable ahí es el orden y la limpieza. Esa fue la tortura por la que pasé en primero, tercero y quinto año de primaria con la mestra Rosario: "Darío, haz bonitas tus letras... ten tu libreta bien cuidadida: así... la letra del tamaño del cuadrito". Ahora llega esta maestra y nos dice que debemos llevar nuestros trabajos bien limpiecitos.

Prohibido hacer ruido, arrastrar alguna silla, "comentar mucho", respirar, hablar en voz algo alta mientras estamos haciendo alguna tarea porque eso sí: "Va bajando la calificación grupal: llevan 7 y sigue bajando". Al final de cuentas nos va a poner la calificación que quiere, o, ¿es posible que recuerde cada una de las conductas de cada alumno de cada grupo de cada grado de cada salón de cada día que imparta clases sin necesidad de apuntarlo en ningún lado? Puede ser :P

En la primer clase tuvimos 5 de conducta grupal: ¿lo anotó?, ¿se molestó en recordarlo?, ¿lo tomará en cuenta?... ¡¿Le dio importancia?!

Punto número tres: He leido en algún libro que los maestros débiles e ineficientes tienden a ser estrictos y atar a sus alumnos a una serie de rígidas reglas, imponiendo siempre su autoridad, pero eso no es porque sean déspotas, sino porque temen perder el escaso respeto que los alumnos sienten por ellos, pero eso es inverso, en lugar de ganar respeto van a cambiarlo por odio, como en mi caso, que no es odio, sino asentimiento y cierto repudio por su ineficiencia pedagógica.

Esto lo noté el viernes que estábamos "comentando en voz alta" y ella dijo: "al final va a haber calificación grupaaaaaaaaal" con voz moderada pero fuerte y audible. Supo que todos la volteábamos a ver y puso su cara de archimillonaria pomposa. En ese momento recordé lo de imponer la autoridad y que comenté. Si esa maestra se mostraba tan fría, firme y segura de que, en efecto, iba a haber una caprichosa calificación grupal, ¿por qué se molestó en recordárnoslo? Es evidente que tiene miedo de decir "Cállense" y no ser tomada en cuenta. Ese, definitivamente, no es el secreto.

De esa maestra hasta ahora no tengo ninguna buena opinión. Si fuera por mí estaría despedida y sin derecho a ninguna clase de plaza.

Continuará...

Hoy Lunes (Parte III)

La Licenciada Silvia checó las listas y resulta que yo estaba anotado con lápiz en las listas del A, como si fuera de esos a los que se les dan los lugares que sobran. Entre muchas otras cosas argumentó que eso se debía a que alguien había hecho una "movida" para que quedara ahí, como si recibiera palanca pero para quedar en administración, pues era la única causa razonable, pero, ¿quién, si yo entré ahí por computación?, ¿quién pudo haber intercedido dándome una antiayuda para que quedara en una especialidad en la que no estaba predispuesto?

Creo que fue por irregularidades de fecha: creí que me había llevado Español en la secundaria pero resultó que no, entonces fui por mi certificado algo tarde, por lo que se retrasó mi inscripción, luego un dato erróneo en el recibo de contraloría que llevé a presentar, otro en el grupo en el que había quedado (F (¡nada que ver!)). Y otros pormenores.

-No, tu grupo es el A y ahí es donde deberías estar. Voy a intentar hablar con el director para ver si te permite la entrada.

A ella le había comentado lo de mis amigos de la primaria que viven en mi colonia, que nos veníamos en taxi, mi vida social en el E y que era jefe de grupo, argumento que le di a todo al que me dirigía. Por su puesto, todo eso con mi abogada.

Silvia nunca habló con el Director.

Habíamos quedado en que me tenía que incorporar a los salones del A. Salí de Control Escolar y cuando llegué al aula 13 que es donde residen los del grupo A faltaban unos 5 minutos para que entraran. Me tardé 10 minutos en hacerme la idea hasta que decidí mejor entrar en el E.

Ya en el E me sentía algo más nervioso y sólo me hallaba escudado con el débil argumento "Es que tenía una exposición en LEOE (Español)". Si lograba encontrar a alguien que quisiera pasarse a Administración por mí, pues qué bien, pero, seamos sinceros, el 90% de los jóvenes se sienten más atraídos por la computación por la idea que tienen de aprender a manejar los programas y usar el Internet para chatear; y el 99.5% de los de computación de encontraban a gusto donde estaban (digo 99.5% porque puede ser que el brazo o el pie de alguno no estuviera de acuerdo). Además, las personas que dudosamente querrían cambiarse a computación ya tenían hecha, a estas alturas, la idea de que iban a laborar en compu.

Le pregunté a un compañero: "Oye, ¿tú elegiste computación cuando hiciste el examen de admisión?".

"No, Darío, yo quería Administración y daría lo que fuera por cambiarme a esa especialidad. Tengo una idea: vallamos a Control Escolar a que me cambien a mí y tú te quedes en el E. Yo quedé en computación porque no había de otra, pero si por mi fuera me cambiara al A de Administración".

¡Plim!, ¡pafff!, ¡ppuuuuffff!

-Sí, wue, yo elegí computación.

¡No, no, no y No! A este paso ya estuvo que no quedé en computación. Tenía que hacer algo y sólo se me ocurrían a la mente dos cosas: o buscar por fuerza bruta a quien quisiera cambiarse a Admon ó coger a un pendejo para mandarlo allá. La primera es simplemente infactible, y la segunda: pues pendejos si consigo, pero esos weyes generalmente son muy inseguros ante ofertas como ésta y dan respuestas como "No, aquí estoy bien" aunque ni sepan usar Paint.

Tenía que hacer algo y rápido. Dijo la Licenciada que tenía entre hoy y mañana, pero tanto ella como yo sabíamos que lo que ella quería decir era "Hoy, y eso si tienes suerte. Vete al A y púdrete en Administración".

Tenía todo este día. Estaba en el salón 1 sabiendo que mi hogar es en el 13, con Carolina.

Una chispa de idea iluminó mi cabeza: ¡claro! Recordé que existe una técnica para forzar a casi cualquier autoridad superior a tomar una decisión que nos beneficie y funciona en un gran porcentaje de los casos: ¡El método griego!

Tomé una libreta y en una hoja anoté: ¿Estás de acuerdo en que el Alumno Darío Alafita Pérez quede permanentemente en el grupo "E"? y fui con el sujeto al que le pregunté si le gustaba computación. Le di una breve reseña de mi bronca y riéndome le dije que firmara: "Debo estar loco para hacer esta estupidez", comenté en voz alta. Y en efecto, fuera de este asunto, yo estoy loco (ver Alafrases).

Me firmó.

Ahora viene lo difícil: ir de chiquillo en chiquillo y de chiquilla en chiquilla (Me trauma el presichente), lo conociera o no, me llevara o no, a pedirle una limosnita, es decir, una firmita.

Llegaron los amigos que tengo en el Naranjito, que ya sabían de mi problema:

-Por fin, ¿te quedaste en el E? -preguntó una chava.

-Ehhmm... ¡firma aquí! -sonrreí tontamente.

Ella lo leyó y se rio... se rio pero firmó; luego otra amiga que también vive en el Naranjito y que venía con ellos firmó también, añadiendo:

-Hmmm. Ven, acompáñame -Mis miserables dos firmas le dieron una lástima y una pena que se le ocurrió una idea.

Entramos al salón, dejó su mochila (aun no había llegado la maestra, de quien hablaré más al rato) y ante la cátedra del maestro recitó:

-¡A ver, a ver! ¡Cállense todos! ¡Sucede que el compañero Darío -no me esperaba eso, comencé a sentir vergüenza- lo quieren pasar al A y le pidieron unas firmas del grupo para que se quede aquí! -¡hey, espera, a mí nadie me pidió nada!, ahh, es verdad, sólo estoy pensando. Callé.

Se oyó un escándalo y algunas voces que babeaban "¿cómo?" y otras que proferían "yo voy a votar para que se valla". En fin, se armó un escándalo y me sentí, pues, muy bien al ver que las mujeres se amotinaron rápidamente a poner "Sí + nombre + firma", luego siguieron algunos hombres y se alcanzaron las 49 firmas de 50 alumnos que habían, ¡y falté yo por votar!, ¡uy!, qué bien me fue.

Vi cosas como "por favor, señor director, queremos que el joven Darío se quede en el 1E. gracias", "si porque es el jefe de grupo(no es cierto)", o "si porque es nuestro jefe", "si porque es buena onda y es el jefe de grupo Roberto Alej...", "si porque nada más si", "queremos que Darío se quede, y "no queremos que se valla por favor".

Si alguno de mis compañeros le entra la jiribilla de los hackers a los 16 años y lee este blog, muchas gracias si es que firmó, sino espero que lo engulla una boa de Texas.

Tenía planeado llevar eso a la hora del receso, pues la maestra de LEOE (Español) ya había llegado.

Continuará...

Hoy Lunes (Parte II)

Normalmente los lunes entro a las 9 de la mañana (tengo horarios muy cómodos y la suerte de que ninguno de los 5 días activos de la semana me toca entras a las 7 de la mañana, sólo a las 8 y 9), pero esta vez tuve que estar a las 7:00 para hablar con la Licenciada Silvia (me dijeron que venga tempranito), aunque ésta llegó cerca de las ocho de la mañana.

Entre cosa y cosa se me fue el tiempo platicando con mi mamá (que es como mi abogado), echando bromas con ella y...

Esto ya se ha dicho varias veces tanto por parte de personas como de biólogos, curiosos estilo Charles Darwing y en documentales: "Es tan incríble lo emocionante que resulta la naturaleza".

Cerca de la puerta donde tenía que entrar (estaba cerrado, no había nadie) y en la orilla de la barda vi una enorme telaraña activa: sostenida únicamente por un hilito de tela que se pegaba a la barda y otro igual de delgado que conectaba con el techo, esos eran los dos únicos soportes de aquella telaraña.

Su gobernante era una enorme araña, grande, con una cabeza negra y con pelos de color blanco en la cabeza, como canas (o aun peor: ¡puede que esos hayan sido sus ojos!), un cuerpo (la bola principal) mucho más grande: aproximadamente del tamaño de una canica chibola, toda aquella ruedota era una carne con pelos entre blancos y amarillentos. Sus patas eran delgadas, filosas y con las puntas de color rojo, no eran tan grandes a comparación de la araña.

En la telaraña había muchos zancudos pegados y muertos, seguramente se habían adherido ahí al volar y habían muerto, si no es que la araña los estaba dejando "para más al rato".

A simple vista sólo se veía una araña común y corriente, y yo me admiraba viendo aquella "monstruosidad".

Me imaginé, entre otras cosas, si yo fuera del tamaño de una mosca y estuviera pegado a su telaraña: enredado en unos hilos de seda viendo cómo aquella araña cinco veces más grande que yo se aproximaba a mí. Yo era un moises arrojado al río de seda envuelto en unos paños de seda, esperando a que la faraón viniera por mí, queriendo matarme al descubrir cuan primogénito era. Yo la veía acercarce más y más, viendo sus varios ojos mirándome: no era una mirada de asesino, ni una mirada aterradora y despiadada, sino una mirada sensible, de animalito tierno; más bien, varias miraditas de perrito, mas, lo más escalofriante de esto es que las miradas tan pasivas (y casi perdidas) nada tenían que ver con lo que me esperaba.

Yo estaba lleno de terror: a medida que la araña de aproximaba yo veía como sus patas provocaban temblor en toda la zona, tambaleando la telaraña al tiempo que su blanca melena de rockera se mecía sobre su frente. Más atrás de ella, se alzaba escudante la cúpula en la que me vería más tarde habitando: enorme, muy enorme (la mayor parte de la araña era pura chibolona) y peluda como la felpa. Pelos blancos y suaves, suaves como su mirada y su deleite al saber que se aproxima a una víctima que, a parte de indefensa e incapaz de safarse, le teme.

¡Piffff!, ¡Pffffffffffff!

La neblina cubrió mi mente y dejé de soñar: la araña estaba en el centro de su telaraña y yo queriendo subirme en un banquito para apreciarla mejor.

La observé con más cautela y me di cuenta de que mi sueño no fue del todo falso: yo me veía tal como me imaginaba, era la continuación de mi alucinación: la araña se encargaba de una mosquita que había capturado: la estaba desenvolviendo de la seda que la tenía aprisionada. Como paso siguiente la llevó con su par de patas delanteras hasta su hocico. Sus colmillos suplieron el trabajo de sus patas y ahora se le podía ver chupando aquella mosca.

Lei en un documental que había cierto tipo de arañas que eran ciegas. Podían tejer telarañas magistrales, pero la gracia era el ingerir alimentos: cuando una mosca se acuñaba a la enorme red de la muerte, la araña lo sentía, pues se emitía una vibración en toda la telaraña. La arañita usaba una de sus patas para agarras las cuerdas principales de su telaraña como arpas: las jalaba y luego las soltaba, a cada una de las vías que recorren un trecho desde el centro de la telaraña hasta los bordes. Por medio de la vibración que se sentía en cada cuerda la araña podía saber con exactitud las cordenadas en las que se situaba su mosca. Se aproximaba a ella y lo demás ya lo sabemos.

Recordé también que las arañas no engullen a sus víctimas, sino que las chupan hasta dejarlas secas.

Vi a esa colosal araña parada en sus seis patas mientras que con sus afilados y oblícuos colmillos prensada disponía de su manjar: la estaba chupe y chupe; aunque me costaba trabajo ver eso (estaba algo alta la telaraña y aun no salía completamente el sol) pude ver que quinientos milavos de la mosca estaban dentro de esa criatura siendo chupados.

No pude seguir apreciando aquel ritual tortuoso porque decidimos entrar: Silvia ya esperaba.

Continuará...

Hoy Lunes (Parte I)

Primero una introducción para que se entienda lo de partes posteriores:

Mi propósito para inscribirme a la preparatoria fue el de aprender computación o electrónica (al fin y al cabo pensaba estudiar ambas por mi cuenta).

Aprobé el examen; estuve entre los 50 alumnos de más alto promedio, no sabría decir en qué lugar exactamente pero en los cursos de inducción quedé en el grupo "A", y en inducción los grupos son por promedio.

En las listas que publicaron después de los exámenes de admisión, quedé en el grupo E, perteneciente a computación.

En las listas publicadas en la gaceta estudiantil quedé en el grupo E, perteneciente a computación.

En las listas que aparecieron en Internet quedé en el grupo E, perteneciente a computación.

Pues el primer día de clases llegué normal al salón 1 que es donde me toca recibir cursos (pues ya no es Aula Ciencia, sino Maestro Ciencia :P). El primer día tuve unos contratiempos pero todo salió bien. Me llevo con algunos amigos y amigas de la primaria los cuáles, por azares del distino, quedaron en el E conmigo. Me voy con ellos en Taxi y nos regresamos juntos.

Ya estaba haciendo vida social e inclusive quedé como Jefe de Grupo por mayoría de votos: 22 votos que obtuve no se pueden comparar con los 2, 8 y 0's que obtuvieron los demás; estaba enfrente y no giré para atrás mi cabeza (no quería ver a mis votantes), pero creo que votaron por mí hasta los que no me conocían. Cuando me propusieron ni siquiera me preguntaron si estaba de acuerdo en ser candidato; cuando gané ni se molestaron en saber si quería ser Jefe. Nada mal para el segundo o tercer día.

En todas las listas estaba escrito que iba a pertenecer al E.

En eso veo en la puerta pegadas las listas oficiales: "Los alumnos que no se encuentren inscritos en estas listas pasar a Control Escolar". Yo no estaba. Llevé mi copia de recibo a donde dijeron y ahí me informaron que yo pertenecía al A, a administración y que ese era mi grupo. También me dijeron que el Lunes, osea hoy (fui a preguntar un viernes) hablara con la Licenciada Silvia para que ella viera lo que pudiera hacer.

Estuve inquieto casi todo el tiempo.

Continuará...

domingo, 28 de agosto de 2005

¡Un Espía Polaco!

Hoy soñé que el maestro de Álgebra (que mencioné en el post de Reflexión I) no era precisamente el gran maestro que yo tenía en mente.

Mi sueño fue una serie de actos cronológicos cuyo orden lamentablemente no recuerdo, pero aquí describo algunas cosas de las que me acuerdo:


  • Se estaba poniendo de malas (ya ni una bromita hacía)

  • En una ranchería al final de la colonia (que no existe en la realidad) había unas casitas humildes de barro por el monte; en una de ellas había dos computadoras que estaban bloqueadas: no se podía hacer nada, sólo funcionaba el puntero del mouse para moverse. La pantalla era toda negra con unas letras en inglés que, por extraño que me aprece, no pude entender.

  • Una vez trajo una bandera de Polonia y la colocó por las computadoras.

  • Otra vez (era otro día, parece) la volvió a traer, "¿para qué trae una bandera de polonia?" le preguntó alguien o bien yo (¿quién más conoce la bandera de polonia que un servidor que medio estudió la pronunciación del lenguaje?) y él respondió: "Pues para sentirse más patrioras, para hacer honor al país".

  • Se portaba muy extraño con nosotros, diciéndonos que éramos unos tontos y unos inútiles, y siempre que estábamos cumpliendo alguna de sus órdenes, él venía y nos decía "haber, ¡quítate!, tú no sabes hacer las cosas". Y si vamos al post de Reflexión I vemos que es el antítesis de lo que planteé.

  • Nos prohibía usar las computadoras.

  • Entre otras cosas.



Algo raro, pero en fin, es un sueño. Quizá el profe es un espía polaco que planea una invasión política a México, y se oculta como profesor para pasar desapercibido. ¿Por qué no? Se ve que es un docto en álgebra, además de ser muy formal.

Yo no sé, por si acaso voy a aprender un poquito más de polaco y buscar información sobre Polonia como sus embajadas en México.

Quizá simplemente lo soñé por el post que narré ayer del profe y porque, buscando información sobre no recuerdo qué, me encontré una página en Polaco (y como más o menos sé leer en polaco practiqué algo mi pronunciación). Lo de la página informática negra puede ser el reflejo de este blog pero con las letras más chicas y un texto más pequeño. Las casitas se parecen a un lugar donde fuimos a preguntar busacando a un albañil el otro día.

Quizá y sólo quizá.

Hilsen.

sábado, 27 de agosto de 2005

Reflexión I

El Maestro de Álgebra, José Francisco Torres Brizuela, nos daba nuestra primera clase (recien acaba de iniciar mi primer semestre en Preparatoria).

-¿Qué es más fácil de adquirir: pensamientos positivos o pensamientos negativos? -dice.

-Positivos -responden todos.

-NEGATIVOS -Corrige-. Es más fácil adquirir un pensamientos negativo que adquirir un pensamiento positivo.

Tenía razón.

-¿Cuántas veces les han dicho que ustedes tienen la culpa? -cuestionó al grupo.

Una manada de lobos comenzó a aullar al unísono.

Yo me reí. Era verdad. No sólo es mi caso, sino el caso de casi todas las personas, sean niños o sean adultos; la edad no es un factor que importe. Resulta gracioso porque esa expresión de "tú tienes la culpa" es algo frecuente en la vida social, películas, libros, anécdotas, casos, etc.

-¿Y -prosiguió- cuántas veces les han dicho... 'que los aman'?

No recuerdo la actitud de los demás pero: silencio de mi parte. Hubo un silencio casi general, exceptuando algunas voces tontas.

Hilsen.

viernes, 26 de agosto de 2005

Granaderos inútiles

Durante mi otra estancia dentro de el campo de minas en las que me hallaba, me di cuenta de que los soldados granaderos encargados de suministrar al campo de batalla minas para materme, eran unos verdaderos inútiles que ni una mina sabían esconder. Estos fueron los términios:

Alto: 24
Ancho: 25
Minas: 50

Y estos fueron mis records de esta noche:


  • 136

  • 111

  • 96

  • 87



Había otro arriba de 136 pero le di a la carita y se reinició.

Con esto queda claro que ahora sé cómo se estructura el juego, y, como siempre, me imaginé el algoritmo que usaron los de Microsoft a la hora de programarlo, sólo que lo mío es VB, así que el pseudo lo tenía en lenguaje Visual Basic con un Control ActiveX especial.

Mañana voy a decirle al general que quite a este puñado de mineros y que haga que ellos les quiten las argollas a todas sus granadas y luego se las coman. Después redefiniré el campo, ahora con el mayor nivel de peligrosidad que sea posible combatir, pues tampoco voy a poner 50 de alto y ancho y (50*50) minas, ¿verdad?

Debe ser algo interesante, pero por ahora ya no me dan ganas de superar mis 87 segundos, pues eso implicaría descubrir unas tres minas por segundo.

Hilsen.

miércoles, 24 de agosto de 2005

Buscaminero

Editado: Sábado 31 de Marzo de 2007, 9:32 PM -> Al parecer hubo un error mientras publicaba, y no recuerdo cuál fue exactamente, el caso es que hay un trozo de párrafos que está repetido unas tres veces, pero, según parece, cada una con una modificación leve en las palabras. Al principio pensé en corregirlo, pero luego resolví dejar plasmada la esencia de lo que pensaba en aquellos momentos.




Parece ser que en los últimos minutos los servidores de los Blogs se recuperaron de cierto letargo, pues había hecho varios intentos de logearme pero siempre quedaban pendientes los datos a la hora de lanzarme al escritorio, de modo que únicamente podía llegar hasta el botón "Registrarse", después de lo que a mi máquina seguía una espera que se prolongaría cual burocracia que al final acaba de dar unas noticias sobre datos que nunca se procesan. Pero no llegué a enojarme, pues es Google y con Google no vale "cabrearse" (ya se me está pegando ese regionalismo).

De todas formas aquí estoy, listo para contarles a todos ustedes la noticia más importante que jamás hayan oído: batí triplemente mi récord en el Buscaminas.

Yo pasándome por Age of Empires y las sagas de Mario teniendo a este excelente juego en frente. Es de decir que a mí me gustan los juegos en los que haya que pensar, tales como el Mario Bros de Buziol Games, Bod Blob de la misma compañía, el Age of Empires de Microsoft y por su puesto: el Buscaminas de Microsoft.

Muchos usuarios miran a este juego como un simple desarrollo más de Microsoft, e inclusive se han burlado del Subseven alegando que era un artefacto tan viejo que hasta el buscaminas lo podía detectar; tengo que admitir que reí cuando lei ese comentario.

Yo había pasado ausente el juego, me fui a jugar los otros que mencioné hasta que terminé por pasarlos todos, los volvía a jugar yéndome por formas difíciles para aumentar la emoción del juego, aunque creo que no hizo falta decir que tal adrenalina, que después de haber sabido que puedo pasar los juegos, acabó por resignarse y mandar mensajes a mi cerebro para que éste me dijera que o me conseguía un juego que requiriera de más habilidad, o empezaba a mandar señales a mi cuerpo para que yo no pudiera controlarlo. "¡Eso es un chantaje!" le dije, pero él se negó.

Fui buscando por mi red y me acordé del Pinbal. Sinceramente con ese juego casi no sentí emoción, creo que el truco en el Pinbal son la variedad de sonidos que emite, para dar una idea de cuántos sonidos son, siendo usuario de Windows XP es cosa de ir a C:\Archivos de Programa\Windows NT\ y lo que viene es intuitivo. Pero, diablos, ya quedamos en que ni el Pinbal rebasó al Busca.

Al llegar al buscaminas volví a leer la ayuda, pues había olvidado las reglas. Una vez que entendí lo de los números, las bombas y la cuadrícula comenzé.

Al principio mi marcador alcanzaba las dimensiones altas, y estamos hablando de la configuración por defecto que trae windows: una cuadrícula de unos 5x5. Vi cómo es que esos simples cuadritos me causaban tanto lío y seguí practicando hasta que terminé por hacer records cortos y sorprendentes. Esa cuadrícula pequeña me introdujo al mundo del super-ultra-mega buscaminas.

Ahora estoy con una de 24 x 25 con 50 minas. Sé que es poco, pero es mi segundo nivel de aprendizaje. Luego aumentaré la cantidad de minas y la cantidad de cuadros que el campo de batalla tendrá. Esto es una guerra contra reloj. Mi cerebro está tan contento como excitado, por eso es que me fluyen las palabras al contar esto.

Mis marcadores:


  • 162

  • 280

  • 214

  • 193

  • 176

  • 218



Y, ¡diablos!, tenía un marcador aun más bajo que el 162 pero cometí la infamia de borrarlo, de reiniciar el buscaminas haciendo click en esa cara tipo Evolución, o pariente cercano del emoticon del Messenger.

Esto es genial. Entro a Internet, checo mi correo, las páginas de costumbre y lo que sobre de noche va para el buscaminas.

Está mi mente concentrada: en silencio: "[...]Si éste tiene una y ya está activada, entonces todas estas quedan descartadas, luego éste que tiene dos y que se emparenta con la una del de a un lado entonces quedamos en que tenemos estas soluciones... ¡rápido, rápido!, entonces quedan 3, se descarta la de los otros 2, 1, 1, 1, 1, pasa a 3[...]". Son momentos tan excitantes. Mi mente está trabajando lo más rápido que puede, hay jugadas que ya me sé de memoria pero hay otras en las que tengo qué pensar.

Y en ese entonces... de repente... en pleno silencio y concilio con mi mente... ¡PUM!, explota una mina que por descuido pisé. Esto puede resultar gracioso a un expectador externo, pues esta escena no tiene apariencia normal: ves a un wey de 15 años, con la silla casi pegada al escritorio y la cabeza enamorada del monitor, viendo una serie de cuadritos con los ojos clavados en la inmensidad de los coloridos números y, de un momento a otro, ese sujeto enajenado, loco, azota su cabeza contra el viento mientras gesticula un gemido suave, sordo y sorpresivo: "¡ahh!", rompiendo el silencio.",1] );

Al llegar al buscaminas volví a leer la ayuda, pues había olvidado las reglas. Una vez que entendí lo de los números, las bombas y la cuadrícula comenzé.

Al principio mi marcador alcanzaba las dimensiones altas, y estamos hablando de la configuración por defecto que trae windows: una cuadrícula de unos 5x5. Vi cómo es que esos simples cuadritos me causaban tanto lío y seguí practicando hasta que terminé por hacer records cortos y sorprendentes. Esa cuadrícula pequeña me introdujo al mundo del super-ultra-mega buscaminas.

Ahora estoy con una de 24 x 25 con 50 minas. Sé que es poco, pero es mi segundo nivel de aprendizaje. Luego aumentaré la cantidad de minas y la cantidad de cuadros que el campo de batalla tendrá. Esto es una guerra contra reloj. Mi cerebro está tan contento como excitado, por eso es que me fluyen las palabras al contar esto.

Mis marcadores:


  • 162

  • 280

  • 214

  • 193

  • 176

  • 218



Y, ¡diablos!, tenía un marcador aun más bajo que el 162 pero cometí la infamia de borrarlo, de reiniciar el buscaminas haciendo click en esa cara tipo Evolución, o pariente cercano del emoticon del Messenger.

Esto es genial. Entro a internet, checo mi correo, las páginas de costumbre y lo que sobre de noche va para el buscaminas.

Está mi mente concentrada: en silencio: "[...]Si éste tiene una y ya está activada, entonces todas estas quedan descartadas, luego éste que tiene dos y que se emparenta con la una del de a un lado entonces quedamos en que tenemos estas soluciones... ¡rápido, rápido!, entonces quedan 3, se descarta la de los otros 2, 1, 1, 1, 1, pasa a 3[...]". Son momentos tan excitantes. Mi mente está trabajando lo más rápido que puede, hay jugadas que ya me sé de memoria pero hay otras en las que tengo qué pensar.

Y en ese entonces... de repente... en pleno silencio y concilio con mi mente... ¡PUM!, explota una mina que por descuido pisé. Esto puede resultar gracioso a un expectador externo, pues esta escena no tiene apariencia normal: ves a un wey de 15 años, con la silla casi pegada al escritorio y la cabeza enamorada del monitor, viendo una serie de cuadritos con los ojos clavados en la inmensidad de los coliridos números y, de un momento a otro, ese sujeto enajenado, loco, azota su cabeza contra el viento mientras gesticula un gemido suave, sordo y sorpresivo: "¡ahh!", rompiendo el silencio.

Pero eso no es todo. Tal ocurre si llego a pisar una mina, mas mi enajenación es durante todo el juego: si bien logro ganar, señalando la última mina, la escena se repite, pero ahora la causa es un sonido como de unos polvos mágicos soplados por la mano de un ada de la guerra... ese que emite el Busca cuando ganas. Ahh, es igual de intrigante y repentino.

Todo en sí me atrae: los números, su combinación de colores, la tensión, el marcador corriendo a todo galope y sonido, minas que aparecen, cuadros que se descubren, la carita que cambia de :-) a :-O y luego a :-) nuevamente. La tensión, la prisa, el pendiente de romper el récord, la necesidad de superar la marca anterior. Si aunamos a eso lo que siento al oir uno de esos sonidos de derrota o victoria hace de la noche con el buscaminas uno de los encuentros más importantes que tengo durante el día.

El Buscaminas y Yo.


Hilsen.

Me han Hilseneado

Siempre, en mi afán de creerme el muy noruego, escribía "Hilsener" al final de todo mensaje que publicara por internet.

"Me 'sonó tu voz' fue un decir, lo dije por lo de hilsener, porque creo que sólo los latinos aquí dicen 'hilsener' casi por juego (saludos) los noruegos sólo te dan uno, dicen 'hilsen'."

Fue lo que me dijo una conocida por el Blog.

El mensaje es claro: Hilsener me delata :P, pero me voy a despedir (aunque quizá en el futuro vuelva a escribir Hilsener de pura broma):

Hilsener.

viernes, 19 de agosto de 2005

Enfírmero

Aquel que dice que "la vida viene y va" no es más que un ser errante que sólo viene y va de un camino a otro, cual vagabundo buscando lo que nunca vencerá. Otros dicen que la vida se fugará en el momento en el que menos te lo esperes, y hasta cierto punto tendría razón, pero habrá uno que contrariamente piense que la vida es un proceso que conduce del mundo terrenal a la verdadera vida, donde, dejando a un lado la ridiculez de que tu fantasma va a ir a vivir entre cuatro hermosos ríos, se reunirá tu mente tan enérgico como en la vida que hayas lucido, aun siendo humilde.

Puede ser también que la muerte sea rápida, quizá sin dolor, pero que tú estés para sentirla. Si a una persona le dan un balazo en la parte trasera de su cabeza, sin que ésta se percate, todos dirán que "fue una muerte rápida y sin dolor".

¿Les consta?

¿Qué es más rápida: la velocidad de una bala o la velocidad del sonido? El sonido viaja a 324 metros por segundo, y la bala a poco más de mil, creo, osea que la persona recibiría más antes el impacto de la bala que el del sonido, mas, ¿qué hay si le apuntaron con el cañón a unas 5 pulgadas antes de dispararle? Aquí tendríamos que obtener un punto fijo en el que basar no lo que llegaría primero, sino lo que se sentiría primero. Entran las matemáticas: para ser más objetivos y exactos hemos de sacar la razón que hay entre la velocidad de la bala, la del sonido y la de el viaje que las neuronas hacen de la nuca al cerebro, y de ese resultado, obtener la razón entre tal y la cantidad de viajes que se realizan de la cabeza al cercano cerebro, del cerebro a la consciencia y de la consciencia al subconsciente y a la imaginación (¿quién?, ¿qué?, ¿cómo?).

A todo esto, ¿qué sentiría primero la persona? Si siente primero la bala entonces su cerebro mandará mensajes de imposibilidad, mensajes progresivamente débiles, pero aun cuando muy mortal sea el impacto, siempre dará tiempo de escuchar al sonido, que presto viene. La persona tendrá tiempo de sentir cómo la bala se hunde en su cerebro, mas dudosamente sentirá el dolor.

Una vez estaba con la cabeza apoyada de frente contra unos barandales. Estábamos en la primaria. Unos chicos se empujaban hasta que se vinieron en cima de mí azotando mi frente contra los barandales; el estruendo se escuchó en un amplio radio sometiéndome a un incesante disparo de flechas risientas. A mí no me dolía, no podía sentir la más ínfima conquista de dolor y sonrreí. A los 30 o 45 segundos de pasar el impacto, cuando ya me encontraba por las escaleras, me llegó un dolor fortísimo en las sienes, como si los barandales apenas hayan hecho de mi cabeza un molde con su figura. Era un dolor inmenso y sólido.

Siempre sentimos el dolor mucho después de que algo nos pasa, como la vez en que me corté profundamente el dedo pulgar de mi pie izquierdo y no fue sino hasta un minuto después que empezé a dejar mis huellas de sangre (y por cierto, aun tengo el recuerdo por mi pulgar).

Un sujeto sufre un atentado a mano armada atrás de su cabeza, a la altura de su frente. La bala llega lo suficientemente rápido como para desbaratar y descoordinar el cerebro; puede que la persona no sienta dolor pero sí tiene el tiempo y equilibrio cerebral suficiente como para comprender la magnitud de las cosas. Esto nos dice que la muerte puede ser dolorosa, pero no lenta, y si vamos a morir al menos hemos de sentirla, de saciar la curiosidad que sentimos cuando, junto con otros de los llamados "curiosos" nos paramos en círculo frente a algún herido o a algún cadaver, hiriéndolo o profanándolo en lugar de auxiliarlo. Es en ese momento, cuando nos incrusten la bala en la frente cuando tengamos que disfrutar aquel morbo que, más que por naturaleza, por instinto incorporado tenemos.

El dolor está el la mente, y la mente en la voluntad; el dolor no se sufre, se disfruta.

Hoy fui con mi padre al centro, según nosotros a comprar un bote que necesitaba para almacenar papel (la idea del bote fue clausurada debido a que mi padre me hizo comprender lo fácil que es reintegrar el papel al ambiente, y hablándome de las empresas recicladoras que rastrean papel por todo el mundo). Él estaba en la parada de los carros de mi colonia, sentado y esperándome a las 5 de la tarde, como habíamos quedado; yo, como siempre, vestido de negro. Lo vi, estaba volteando hacia el lado contrario de donde yo estaba, él no me veía y no me podía oir porque un carro estaba acelerando con un profundo estruendo.

Tuve una idea.

Me acerqué caminando sin sigilo alguno por la ruidosa gravilla viendo cómo él miraba reflexivo el entorno. Acomodé mi mano derecha en forma de pistola, de las chicas: los dedos índice y cordial quedaron doblados, simbolizando una pistola con cañón grueso y sólido, rápidamente avanzé sobre su perfil derecho (recordar que él sentado se postraba), preparé mi mano dereha. Estuve lo suficientemente cerca de él como para saludarlo, pero él no me veía. Encajé mis dedos de cañón bruscamente en su costilla derecha mientras oía que él, sobresaltado, ingenuo, atemorizado y desconcertado, exclamó: ¡Ay! y se semirecostó en la banca donde estaba esperando el carro, apoyándose de su codo derecho.

Me miró.

Rió cuando supo que era yo, y que los cañones que técnicamente habían acabado con su vida eran los nudillos de mi dedo índice y el dedo Britney. Ambos reímos.

Él me había comentado que estaba dentro de un taller de docentes, pues hoy es jueves y recien acaba de venir de él. Me platicó que mientras estaba sentado esperándome estaba pensando en una clase que les había dado (a los maestros, supongo): Les contó aquella anéctoda de Platón en la que los humanos mediocres quedaban resignados en la cueva en que habían sido criados (era un experimento de Platón) mientras que el Sabio corrió por el enorme tunel de la cueva hasta encontrar la salida, desconocida para todos. "¡Busquen la salida!" les sugería mi padre, "¡busquen la luz!", y en el momento en que sus recuerdos exclamaron "Luz", sintió acabarse la suya por el gatillo de un asaltante vestido de negro. Sintió cómo aquella luz tan hermosa de la que les hablaba muy convencido, se alejaba de él.

Él que acababa de darles ánimos a los docentes para que se superaran, sería muerto fría y vilmente por el helado plomo de una "pistola o navaja" que creía ya tener por sus páncreas o por su hígado. Dio su último grito lastimero cual confundido ratón que entre gatos despierta. Quizá pretendía tirarse a la banca para hacer más llevadera su amarga e inesperada muerte o para tener la esperanza de no ser mortíferamente despojado por el amenazante arma.

En viendo que aquel maldito iluso ignorante no era otro que su hijo consternado por los enormes bultos de papel que tenía en su casa, se apoyó de su codo izquierdo y rió; rió no de alegría de verme, sino de júbilo por saber que no moriría, que podría seguir impartiendo su taller más alegremente y hablarles a los docentes de la luz ahora con más sabiduría. Yo sentí su sorpresa.

La desgracia de esa hora a la siguiente fue motivo de risa y comentarios.

Sentí cómo mi padre entregaba su orgullo ante mis nudillos y se doblegaba, él ya se daba por despiadadamente muerto. Él me invitaría una paleta de fresa natural una hora más tarde.

Hilsener.

sábado, 13 de agosto de 2005

Cuestión de Decisión, Cuestión de Honor

Hace unos días observé algo que me hizo reflexionar sobre algunas cosas. Pensaba publicarlo el mismo día pero el Sistema de blogs tuvo un problema y no pude publicar hasta ahora.

Salí al patio de mi casa y me puse a charlar con Salem, mi gato; realmente estoy orgulloso de él: físicamente es un gato negro de mediana edad con un pelo liso pero bonito, ojos verdes y grandes asuntos sociales qué atender; moralmente es un animal comprensivo y con experiencia, pues se entiende con Rey, su perruno compañero.

Había un insecto en el patio, no puedo asegurar la existencia de una mosca en el lugar porque ni vi bien el ser ni recuerdo lo que era. También estaba una lagartija, hambrienta, como podrán suponer. La mosca vivía su vida como la mayoría de los seres humanos: aleteando sobre el patio haciendo nada. Quieta, despreocupada, flexible, vividora y sobándose las palmas de sus manos fue ágilmente devorada por la lagartija, quien la tenía prensada en los dientes dispuesta a engullirla. El rápido movimiento de la largartija hizo que mi gato se percatara e hiciera lo mismo que la lagartija hizo con la mosca: se lanzó hacia el reptil despercatado de la presencia de mi felino y, como la mosca con respecto a los dientes de la lagartija, ésta quedó sujeta apenas firmemente a las garras de Salem.

La lagartija pudo escapar de Salem, mas su vida a salvo no estaba, pues el decidido minino alcanzóla clavando nuevamente sus garras en el cuerpo de la largartija, haciendo que ella comenzara a patalear.

Yo vi cómo salem volcaba a la lagartija y cómo la misma aflojaba al insecto agonizante, indispuesto a hacer algo para salvar su ya inútil pellejo. Me doy cuenta cómo el hecho de que el pez gordo se coma al más chico es algo habitual en este mundo hasta en los animales.

El jueves en una clase de inducción a la preparatoria leímos unas anécdotas del heroismo. Héctor esperaba firmemente a Aquiles para defender a su familia, aun sabiendo que éste lo iba a aniquilar, pero solemnemente optó por combatir con él. Por otra parte tenemos a las termitas: cuando su termitero se derrumba y llegan las hormigas a querer apoderarse de ellos, las termitas soldado salen en combate a luchar inútilmente contra las feroces hormigas, quienes las despedazan con facilidad mientras las termitas obrero reconstruyen o sellan las debilidades, cerrando el termitero y quitanto toda posibilidad a las termitas soldado sobrevivientes de volver con los suyos.

La diferencia entre cada ejemplo es que Héctor tuvo la oportunidad de ser héroe, o, como hice yo que lo dijera en una representación actuada de ese ejemplo: "un hombre sin honor sólo vive para lamentarlo", mientras que una termita soldado no sabe que tiene la oportunidad de rehusarse, sólo va porque algo en su interior la manipula para que valla directamente a la muerte. Además, hay que pensar en cómo se sentiría una termita soldado al volver con las demás termitas mientras ve que los demás afrontan a las hormigas, sabiendo que van a morir. Entre estos dos ejemplos vemos que es el honor propio lo que nos impulsa a morir, morimos por nuestro honor, así que morimos por nosotros.

Lo podemos ver en los humanos por medio del capitalismo: los peces ricos se comen a los peces pobres. Observad a la Coca saturándonos de mensajes subliminales, y luego cómo nosotros nos levantamos con la vista perdida, alzamos los dos brazos y caminamos como zombies a una tienda a comprar una coca en lata sin siquiera tener sed. Mis amigos cuando tienen mucha sed compran una lata de coca, y tú sabes que la coca refresca, pero no quita la sed, así que cuando yo compré un delicioso jugo de naranja que me sació, fui objeto de burla por comprar algo así, "como sea" pensé resueltamente respondiéndoles con una sonrisa alrededor del popote.

La lagartija fue por la mosca para acabar con su instintiva hambre de moscas y mi gato fue por la lagartija por saciar su instintivo deseo de apresar lo que se moviera rápidamente, pues les aseguro que ni siquiera tenía hambre, sólo accedió a ir por la lagartija porque sus movimientos lo excitaron. ¡Esta vez ni la burlona cola de las lagartijas logró salvar a ésta de su destino, ni los enormes y avizores ojos de la mosca lograron salvarla del suyo.

Cada uno cumplió, ¿cómo?: siendo quién es. Esto me recuerda a un precepto hermético: "El sabio a medias, creyendo reconocer la realidad del universo, intenta burlar sus leyes, pero ese no es más que un tonto que será estrellado contra las rocas y aplastado contra los elementos. El verdadero adepto usa la transmutación en la alquimia para usar las leyes superiores contra las inferiores...", aparentemente no tiene mucho que ver pero sería extremadamente laborioso explicarlo, por lo que los dejo a que saquen algo de provecho.

Fue un acto realmente sorprendente el ver lo que sucedió en un par de minutos en el patio de mi casa, analizando las causas. Mi gato dejó ir a la lagartija, pues, como dije, sólo estaba jugando con ella hasta que se aburrió.

Lo sorprendente no es que esto haya sucedido en el patio de mi casa, sino que sucede en el mundo cada que respiras: ahora está sucediendo algo parecido cerca de ti, no en tu casa, pero sí por tu barrio o las cercanías de tu residencia, pero estás más atento en la belleza superficial que no puedes observar que Italia, Francia, Rusia y los más bellos fiordos de Noruega los tienes en las macetas de tu jardín.

Hilsener.

A las jaulas

No había tenido tiempo de entrar a postear porque, como recien acabo de ingresar a la jaula 13 en el que será mi nuevo instituto para poder recibir mi curso de inducción, estaba ocupado haciendo algunas tareas que el maestro de Razonamiento Formal nos había dejado.

Yo no acostumbro sentirme nervioso por nada, sólo cuando pienso que voy a llegar tarde o que me equivoqué en algo es que medio se me ahueca el estómago, pero para las exposiciones, actos en público y demás disfruto la ocasión; hay algunos que cuando van a exponer están con temblorina en todo el cuerpo, les sudan las manos, se atesta de murciélagos su estómago, sudan por la parte izquierda de la frente, sudan por la parte derecha de la frente... ¡se les olvida qué es lo que iban a decir! ¡Uff! Creo que esos sujetos se toman muy a pecho las cosas, parece que los estuvieran juzgando por un asesinato que sí cometieron, quizá ellos son los verdaderos asesinos de Patricia y por su culpa María pasó veinte años en la cárcel por un crimen que no cometió; pero yo no, creo que es precisamente eso lo emocionante de mostrarse. Cuando me toca exponer nunca memorizo, sólo leo las veces que crea conveniente hacerlo (una vez, dos veces, 10 veces, o a veces ni leo nada) y digo lo que sé, lo que pasa es que los demás ya enfresonados se hacen la idea de que leer un libro es algo que sólo un nerd hace, jajaja, bestias que sólo saben jugar fútbol y de ahí no pasan (sin insultar a los pobres futbolistas con esta comparación). Leer es aprender, yo leo y aprendo, luego uso mi maraña de palabras y ejemplos a la hora de exponer, como ejemplos y citas.

Cuando voy a exponer rara vez estudio, por lo general le doy una media leida al texto cuando llego a mi casa y otra revisada carcomida antes de exponer. Lo que alimenta mi "valentía" para controlarme es el nervio de mis demás compañeros: el saber que ellos están bien nerviosos me da más motivos para exponer y a veces me da hasta risa verlos como pescados aleteando en la tierra. Me emociona mucho el saber que me dirijo ante un público que (seamos sinceros) no le interesa escucharme, y, sobre todo, no saber qué decirles a esos sordos. Las palabras se me vienen a la mente. Creo que la exposición es la forma más divertida y dinámica de cursar una clase, pero una buena exposición, no tonteras: el maestro sólo da los temas y son los alumnos quienes buscan la información, son ellos quienes dan la clase, luego les hacen preguntas a los alumnos. Esto puede llegar a ser muy entretenido no sólo por el despeje mental que se hace, sino también por las equivocaciones que cometemos al exponer: nos trabamos en una palabra, nos enrredamos en lo que estamos diciendo para acabar con un "bloah, bloah, bloah" o "¡ay, chin!" o "no, no, no, no..." y una serie de risitas en clase. En cambio oir al mastro explicar las cosas no es tan divertido, pues él ya sabe lo que dice, pues lo ha dicho durante varios años así que no es nada emocionante, luego los alumnos sentados escuchándolos mientras la silla aplana y endurece sus traceros lenta pero progresivamente hasta dejarlos chatos, hmm, ni uno de los dos bandos se divierte, en cambio una exposición es estudio e improvisión.

Nos comunicaron que se ha hecho una nueva reforma curricular en la que ahora son los alumnos los que dan la clase, eso está muy bien, espero que las cosas sean así (aunque no se ha notado mucho). Aunado a los comentarios por parte de maestros y alumnos conocidos míos de que los estudiantes ineficientes se van saliendo sólos al ritmo de dejar en menos de la mitad al grupo, que garantiza el hecho de que sí valen los conocimientos, me da ánimos para seguir.

Repasemos.

Llego al CETIS, voy al salón en el que pasaré todo el horario y el semestre, con clima y una silla cómoda, un amigo a un lado y unos maestros dispuestos a escucharnos dar la clase. Si es día de exposición mejor, pues así me entretengo aun más, luego salir al receso y distraerse un rato. Suena bien pero llevo sólo 3 días, así que mejor no pronostico nada.

Casi no costó trabajo adaptarse, pues con un amigo que viene conmigo desde primer año de primaria el asunto se hace más llevadero, ya no estoy sólo ni él lo está, es más fácil afrontar las cosas.

El maestro de matemáticas se podría decir que sabe de su tema, pero su forma de trabajar es como la ruta de los judíos de Egipto a Canaán. Tan sólo para "hacernos entender" que en un cubo de 8 cm3 caben 8 cubos de 4 cm3 nos hizo crear los ocho cubos en cartulina para meterlos en otro más grande de las medidas correspondientes, como si no fuera suficiente con esa actividad tan innovadora, en clase al final de que terminé de explicar "lo que noté" preguntó a la clase: "¿alguien no está de acuerdo con eso? Porque puede ser que no todos tengan la misma perspectiva". Eso sirve ya en una clase de problemas matemáticos, pero en un inánimæ cubo con ocho inanimæs cubos en el vientre creo que no es necesario explicar que a todos nos consta que caben ocho cubitos. ¡Para eso nos hizo perder nuestra hermosa tarde, que bien pudimos haber disfrutado drogándonos y suicidándonos!

Por el momento es el único maestro del que comentaré, los demás son como cualquier otros maestros. Hasta ahora todo va bien y espero que siga todo así, pues va muy bien.

Los alumnos ya se están dando a conocer: ya se ve quiénes son los más prendidos a lamerle las botas a los maestros, el grupito de los fresas, "los dos amigos guapos", la buenota, la simpática, la pegoste, y por su puesto, los que no van a llegar al segundo semestre.

Ahorita me toca hacer una tarea que dejó el de Razonamiento Formal, no es mucha pero con el tiempo que voy a pasar en la compu me voy a tardar unas dos horas y media, pues ahora en lugar de hacerla me voy a ver los simpsons.

Hilsener.

domingo, 7 de agosto de 2005

Recopilación de inútiles vacaciones

Hola, buenas noches (no me importa si cuando lees esto es de día, yo dije que buenas noches y buenas noches son buenas noches), este es el penúltimo día de mi receso, ya es tiempo de iniciar otra era. Mis vacaciones han terminado. Ahora me veo envuelto en los que son mis últimos minutos de libertad, ya se acabaron las desveladas y las siestas hasta las 10 de la mañana. Es sábado, llevo frente al monitor la mayor parte del día, desde que me terminé de bañar y arreglar encendí el regulador, luego el CPU y el monitor para pasar otro día en este mundo.

Son las 10:30 de la noche. En estas vacaciones tenía pensado estudiar muchas cosas y dedicarme a trazar planes para las misiones que tengo pensado cumplir en los siguientes tres años; pues bien, sólo me dio tiempo para trazar un proyecto y comenzar a estudiar algunos temas variados.

Actualmente me encuentro estudiando Latín, algo de Polaco, estoy leyendo algunos libros, investigando sobre algunos temas en los que pienso entablar desarrollo. Se supone que ya debería tener conocimientos algo avanzados de física, pues el Proyecto que tenía contemplado especificaba algunas horas de estudio de Física durante las vacaciones para no llegar de lleno a la preparatoria, pero me encuentro estudiando lo que dije anteriormente, añadiendo unas lecciones de noruego y polaco. Ahora la cuestión que se plantearía cualquier persona madura: este chico pretende abarcar más de lo que puede.

Antes, pensaba que era algo poco intelectual y muy avorazado de mi parte el llevar a cabo varias actividades de este tipo a la vez; yo era de la idea de que antes de comenzar con otra cosa, tenía que acabar mis asuntos, pues de otra manera sería echarme compromisos que ni sé si se van a poder concluir. En pocas palabras, no me parecía la idea de andar leyendo sobre diversos temas a medias, o las cosas eran completas o nada. Pero conforme pasa el tiempo me di cuenta de que la sed de aprender no se puede terminar, ni puede limitarse a hacer una o dos cosas por vez: si sentía curiosidad por el polaco pues me embarcaba el la búsqueda de un curso, aunque estuviera estudiando Geología, Geometría, Programación, Noruego, Latín y otras perradas. Yo puedo estudiar las cosas que quiera y cuantas quiera, sin sentir compromiso con cierta parte del estudio, eso sería hacer esperar mi curiosidad, hacer esperar al conocimiento, cosa que no suena muy bien.

Estas vacaciones me parecieron muy cortas, pero como sabemos que el tiempo dura lo mismo para mí como para un niño de 8 años de la ciudad de Jakarta, razono en que fue mi pésima manera de administrar el tiempo. Las que tenía pensadas como vacaciones llenas de lectura, experimentación y aprendizaje, fueron días de despertarse a las 10 de la mañana y acostarse a las 12 o 1 de la madrugada, con días donde no me podía concentrar en leer porque la tele y la música que escuchaban en la casa no me permitía asimilar lo que leía. Mi padre me dijo que debo desarrollar más concentración, que debo aprender a leer aunque esté parado, acostado, con ruido, en silencio, porque de otra manera no iba a obtener mucho progreso (ni falta que me dijera eso), pero me resulta muy difícil, creo que el polaco se pinta más liviano.

Sea como sea, ya no dispongo de todo el tiempo para tomar un libro o buscar información en Internet, ahora tengo que prepararme porque en dos días comienza mi curso de inducción para la preparatoria; el colegio al que ingresé depende de que yo esté reforzado en Matemáticas y Física, materias en las que no cuento con mucha documentación cerebral. Con respecto a matemáticas sólo sé lo que se planea que conozca un alumno de primer grado de secundaria retenga: de las ecuaciones de primer grado no salto, y de física de plano no sé nada, a duras penas y sé los estados de segregación molecular y su conformación particular. Soy un novato de novatos porque soy novato en saber lo que los novatos ya saben.

Salí muy mal de la secundaria, casi me llevo algunas al extraordinario... 6.8 de promedio general, es lo que merezco por no ganarme la confianza de los maestros (pero no lo que merezco por ser quien soy, aunque no cuenta eso ahora). Ya basta de llegar de la escuela y aplastar mi trasero a la silla que está frente a la computadora; basta de pasármela en Vb por las tardes e Internet por la noche. Desde ahora cuento con las mismas responsabilidades que en la secundaria, pero ahora nadie me va a exigir que las cumpla, si no avanzo yo, simplemente voy a ser de las otras personas que se quedan estancados. Si bien sé que podría aprender más por mi cuenta, necesito un mugre papel para que a la gente "le conste que yo sé".

Cualquier hideputa puede tener un papel, si el más inútil hablador de mi ex grupo sacó un promedio más alto que yo, pues entonces yo voy a demostrar que puedo con todos esos plebeyos. Esto no quedará en palabras, es tiempo de comenzar a hacer el ridículo y a lamerle las botas a los maestros para que me digan "ah, qué inteligente es este niño". Pero resulta ser gracioso saber cosas que la gente no sabe; antes me daba coraje que la gente hiciera convencidos comentarios de mí que según ellos les constaba, pero con el tiempo aprendí a reírme de lo ingenua que puede ser la gente, sólo que ahora, en la prepa, ya no valen mucho los conocimientos, lo que vale es que el maestro le diga al director que lames las botas muy bien y que mereces que te den tu título de "Licenciado de Tratado Lingüístico de Calzado".

No me preocupa el cómo llegar, únicamente tengo que entender el modus operandis de la escuela y tener "mi libreta limpia y ordenadita" para que el maestro sepa que yo sí sé mucho.

Ya es algo noche, voy a hacer algunos recorridos por Internet hasta que considere que es hora de ir a dormir, mejor opto por leer algo de física, lo que sea. Veré si me da tiempo de ordenar el HTML del blog para hacerlo más legible y modificar algunas etiquetitas.

Hilsener.