lunes, 8 de noviembre de 2010

Otro día enfermo

No puedo pensar.

Son este tipo de cosas las que suelen volver loca a la gente, y no me refiero a la locura que implica la distorsión de la realidad y los balbuceos de incoherencias, me refiero a la locura insana que posee bastante gente, pero que por lo mismo de ser algo cotidiano y masivo, se considera normal cuando no lo es.

Mi dosis comenzó hoy en la mañana, oyendo cómo mi madre maltrata a mis perritos ('nuestros' en realidad) y yo sin poder hacer nada porque con palabras he comprobado decenas de veces que no entiende y con actos no puedo obrar porque además de que la ley iba a dejar soltar su peso sobre mí, sé que me arrepentiría, temprano o muy temprano, pero lo haría.

Entre otras cosas que voy viendo a lo largo del día, le sigue otra: camino de regreso, viajando en esos "dorados", esos carros inmundos para personas con bajo sueldo que conducen eso porque no les queda de otra: calles llenas de agujeros, personas jodidas como yo y aún más, sentadas con la mirada en el limbo y unas líneas en la carretera hechas por otro carro que debió pasar con anterioridad, que me quedé viendo durante una buena parte del trayecto con toda mi atención porque parecían estar hechas de excremento pintado con las ruedas.

Llego enojado a la casa recordando lo que acabo de ver y por no haber dormido lo suficiente y tener un malhumor que empeora mi estado de ánimo.

Me siento un poco demente.

En la noche, veo una serie policíaca (CSI:NY) y después comienzo a ver otra peor: Mentes Criminales. ¿Ficción? ¡Los personajes, los hechos y la trama son ficción!, la realidad en que se basan es esta misma, y estaba recibiendo la prueba de esto en esos mismos momentos.

Tenía a mi vecino escuchando música a volumen alto en su coche jodiéndome la serie, los nervios, a mi madre y mi sobrina de 2 meses dormidas en la habitación de en frente. Salí a decirle que le baje al volumen con resultados esperados:

-Bájale un poco el volumen -señalando el carro.

-¡¿Por qué?!

-Porque ya me voy a dormir -cualquier cosa le solté; si bien ya me estaba preparando para dormir, faltaba aún media hora o una hora para eso, si no hubieran ocurrido más cosas que hicieron que aún esté despuerto.

Llamo a la policía y dicen que ya envían a la SWAT. Espero viendo tele y tras varios minutos sin llegar, asumo que o ya llegaron o no lo harán. Apago Mentes Criminales en el capítulo de un reprimido chico vampiro y me preparo para dormir mientras oigo al vecino hacer declamaciones sobre "la Verga" y sobre cuánto se la chupa la policía.

-"O ya llegaron y nada más esperó a que se fueran para subirle más el volumen a su música y solo asumió que llamó a la policía y sabe que es batalla muerta", pensé, y quizá lo dije en voz baja.

Más tarde oigo a la vecina pidiéndole que deje a la niña, que no la jale así, que la va a lastimar; un par de minutos después pide lo mismo agregándole "por favor", otro par de minutos y el brazo por el que pide es el suyo, y lo hace llorando, otro bien momento para que hubiera llegado la policía.

Varios minutos después llega la policía, ya llevaban rato platicando (él en realidad) y ella ya estaba tranquila, pero no porque estuviera feliz, sino porque ya no les estaba apretando la mano a ninguna y la estaba tratando de tranquilizar con uno de esos diálogos llenos de diplomacia y palabras suaves, los que suelen usar los hombres cuando quieren reconciliarse con una mujer y en los que ellas siempre caen, salvo esos raros casos en que la mujer sabe identificar que todo es falso.

Llega la policía y los encuentra tranquilos. Para ese entonces ya no me esperaba su llegada, tenía bien asumido que o habían llegado y no me di cuenta (a veces llegan en silencio y con las lucecitas apagadas) o no lo iban a hacer. Los encuentra muy tranquilos a los 2, la música ya está apagada hace como media hora y le preguntan a la señora si necesita ayuda de ¿seguridad pública, protección no sé qué?, no recuerdo el término, pero ella dijo que no, como era obvio, sí, "obvio", yo esperaba que lo dijera, todos lo esperaban, el tono fue el que usa uno cuando le ofrecen un folleto en la calle, pero sin dar las gracias. Ellos se van.

Después vengo a ver un poco de noticias antes de irme a dormir. Ya estoy algo "loco", fastidiado, ¡HARTO de todo esto!

Luego leo una noticia:

Las víctimas de los violadores del Parque del Oeste piden 239 años de prisión para el líder:

Cuatro de las víctimas de una banda de violadores que operaba en el Parque del Oeste de Madrid[...] un boliviano, una colombiana y un ecuatoriano[...] La policía detuvo a los integrantes de la banda de violadores en octubre de 2007[...] varios menores de edad[...] El líder de la banda, calificado de 'violador en serie', elegía a víctimas de entre los 17 y los 24 años, ayudándose de sus compinches para perpetrar las violaciones, la mayoría de ellas en presencia de la pareja de las chicas. En ocasiones, ponía a los novios como colchón en las violaciones.[...] intimidar a la pareja de la chica con navajas y luego el jefe del grupo apartaba a la chica a otro lugar más oscuro y la violaba, mientras el resto de los miembros robaba y controlaba al novio.


Terminé con una mente demencial, me siento impotente, ¡quiero hacer algo, algo que vaya más allá de llamar a la policía o poner mi miserable grano de arena siendo un buen ciudadano! Hay locura, pero locura de la que es normal y que todo mundo siente: aquella rodeada de impotencia que nace al ver cómo todo mundo hace lo que quiere, y está aquella ley para solaparlos, aquella ley hecha por ancianos sin experiencia alguna en la vida que pasaron todos sus años entre buenas calificaciones, universidades caras y libros que dicen más de lo que saben, porque el simple hecho de "ser un libro" ni implica que tal esté lleno de buenos conocimientos, incluso los de derecho y leyes.

Ahora mismo, que estoy apunto de ponerle punto final a esto, oigo al hijo de puta de al lado con la música ahora en su casa, cantando esa mierda canción de decepción mientras llora, ¡pero es un pinche llanto de borracho con vómito y cerveza pegajosa en el estómago!, no el llanto de alguien arrepentido.

No es la primera vez que termino el día así; son muchos y muy seguidos los días en que voy a la cama con frustración por problemas sociales. Y soy así porque me importa; el consejo normal para todo esto es dejarlo pasar y seguir adelante, pero yo he elegido no tomar ese consejo, porque me importa mucho el estado de mi situación, porque es el mundo en el que vivo y la sociedad con la que me topo todos los días, esta completa BASURA es algo que no voy a consentir.

Es mejor que me vaya a dormir ahora, tanta mierda hace un daño visceral.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Tu cita favorita... plop!

Hasta ahora caigo en la cuenta de que cuando en los antiguos perfiles de Hotmail te pedían que pusieras "tu cita favorita" se referían a que escribieras alguna frase célebre o cita textual que te gustara mucho, y no a lo que yo ponía tipo "con mi novia" o "en el cine".