jueves, 20 de octubre de 2005

¿Quién es ella? Reloaded

No fue si no hasta hoy que me decidí. Llevé dinero de más intencionalmente. Todo fue producto casi azaroso.

Debido al XXV aniversario de la preparatoria en la que estudio fuimos al Casino Petrolero y después partimos al CETIS nuevamente, pero no había clases. Tenía pensado ir a la ESTI siguiendo mi sueño.

Hubieron varios inconvenientes, como que salí tarde, no pasaba el carro y estuve a punto de irme a mi casa si no es porque mi amigo me insistía en que fuera por ella (le relaté un poco del sueño que tuve), yo ya estaba resignado a que no iba a llegar a tiempo, e inclusive dejé pasar de largo dos carros que iban a Santa Clara, pero él insistía, de modo que agarré casi sin pensarlo uno que inmediato venía. "No tengo nada que perder" me dije.

Llegué y noté que sólo escasos alumnos de la mañana estaban afuera. Fuimos poco a poco hasta que llegamos al portón principal donde una jauría de chicos de la tarde apreciábanse cual congregación frente a algún suceso desconocido. Bajamos más abajo, hacia el portón de salida por donde evacúan los de en la mañana (al menos ellos).

Para mi fortuna escuché en esos momentos la alarma de carro que tienen por timbre en la secundaria, pero ni siquiera había comenzado cuando ya casi todos estaban saliendo por la puerta de atrás. Iba apurado para no perder detalle, pues de antemano sabía que ella era de las que no vacilaban para irse a su casa.

Doblé el callejón con mucha prisa con mi amigo cuando, en una escena rápida, la veo que viene con una amiga suya. Ocurrió hoy, jueves 20 de Octubre del 2005, ella llevaba traje de Educación Física, tal y como la vi por primera vez, pero ahora sin su suéter rosado; por una amiga acompañada ella estaba.

La misma carita blanca de niña y su misma mirada enternecedora.

No puedo negar que me siento de cierta forma como un pervertido, pues a mi lado ella es una niñita, sus facciones, su carita tan tierna me hacen sentir como un depravado, no puedo evitar sentir eso, pero tampoco puedo evitar curiosidad. Fui ahí impulsado por mi sueño y creo que eso debe contar.

Aun recuerdo dónde iba cuando la vi, recuerdo a su amiga, recuerdo su forma de caminar, su expresión facial. Recuerdo que se subió a un carro blanco y se fue, quizá al río de Minatitlán (¡vamos! es el Río Coatzacoalcos pero el sector que pasa por mina se conoce como el río de Mina). Tal vez 5 o 10 minutos más tarde estaría abriendo su portón blanco para ir con sus tres enigmáticos perros.

No lo sé. No sé nada. Mi conciencia se limita a asimilar que la vi y aun no la he olvidado, aunque me sienta mal por la diferencia de edades, no olvido lo bonito que sentí en aquel sueño, donde ella y yo, abrazados, reíamos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario