viernes, 5 de junio de 2009

Con la mirada hueca

Me siento un poco triste.

Hay una chica que me gusta, su nombre empieza con L. y es todo lo que voy a decir sobre ello. El punto es que desde hace tanto tiempo que no me cautivaba así por alguien que el sentimiento llegó como un viejo amigo a hacerme compañía.

Todos los días pienso en ella... ¡hace ya más de 1 año!

Definitivamente no es atracción sexual, un capricho o una obsesión, no, he sabido discernir y lo que siento por ella es un sentimiento noble que además del físico, se encamina hacia la personalidad.

Hoy me enteré de que tienen novio. Tenía esa duda desde hace tiempo, pues ella me dijo que no se fijaba en ningún chico y nunca había tenido novio. En una charla por MSN que tuvimos donde yo le preguntaba si ya tenía novio, con el fin de confirmar mis sospechas y más profundos temores, ella me dijo que sí, que ya tenía su primer novio.

Me sentí mal, me fui a acostar a la cama unos segundos. No me puse a llorar ni a maldecir, pero sí me cayó como bloque de hielo la noticia. Tenía tantas esperanzas con ella, nunca perdía la fe de poder llegar a ser el primero, y hablamos de amor, no de sexo; tenía el propósito de hacer de su primer noviazgo algo inolvidable, quererla mucho y tratarla bien, tal como ella se merece.

Después de asimilar a medias la noticia me levanté de golpe de la cama, pues no podía quedarme ahí todo el tiempo, fui al MSN y le escribí que se asegurara de haber elegido a una buena persona, que ella era muy bonita y muy inteligente como para andar con cualquiera; después le aclaré que no hablaba de su novio ni me refería por nada a él, por si eso había dado a entender; finalmente le dije que se asegurara de estar con alguien a su altura, pues ella se merece al mejor.

Me mandó un par de líneas dándome las gracias, lo que me confirmó que ya había leído mi mensaje, así que me desconecté.

Eso ocurrió hace 4 horas y me quitó cualquier indicio de sueño que tuviera, aún me siento triste por ello, y es que también se trata de mí, de muchas cosas que han pasado y que cobran significado en esto.

Quisiera...
deseo...
¡quisiera TANTO...!

Lo estoy asimilando todavía pero no puedo dejar de sentirme triste por ello, la quiero y me va a tomar un tiempo digerir todos estos acontecimientos, porque los DEBO tomar de la mejor manera posible, tengo que pensar y encontrar la posición más firma, madura, sensata y sentimentalmente correcta con respecto a esto.

Todos los días he soñado con abrazarla, acariciarla, darle un beso muy lindo y mirarla a los ojos para decirle cuánto la quiero.

Por ahora es todo, esta es mi penuria =(

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