miércoles, 10 de junio de 2009

Como viviendo en pareja

Hoy tuve que robarle la felicidad a mi perrito porque creo que era lo correcto.

Hace rato (como 1 hora atrás) escuchaba sonidos del portón de enfrente y asumí que era él, me asomé por la ventana y aunque no lo vi, sí lo pude oír llorando, me esforcé más y atiné a verlo echado en frente del portón intentando ver el exterior por la línea de pequeña de espacio que hay entre mi portón y el suelo.

Debo decir que me conmovió mucho, su llanto era un sonido agudo, corto y triste. Sin pensarlo salí y le abrí la puerta; apenas hecho eso vi que corrió rápidamente a una dirección determinada. Busco con la mirada y hayo a una perrita que está un poco lejos en la calle de abajo.

Bueno, lo dejé ser y me metí a seguir viendo capítulos de Dragon Ball. Después de ver el de La Onda Glacial de Roshi decidí salir a buscarlo, vi que no había nada ni nadie a los alrededores pero no me espanté porque no es la primera vez que mi perro tomaría un camino por su propia cuenta. Lo busqué un rato viendo a ambos lados de la calle y luego al callejón que está junto a mi casa.

Me cansé por el inmundo calor que está haciendo afuera, a eso añadiéndole la soledad que hay por las calles y la nostalgia que ello evoca. Me metí y quise seguir pero no pude, no podía estar tranquilo: si mi perrito estaba bien por algún lado o se lo habían robado era algo que debía saber.

Me salí a buscarlo hasta abajo de la calle y cuando iba ya a varios metros de la casa (en realidad no es tan lejos como creo que lo estoy pintando, son unas 7 u 8 casas de distancia), recordé que había ido a seguir a la perrita en dirección norte, mi calle está en subida y apunta al norte la muy pequeña inclinación así que redoblé desde abajo, volví, pasé de largo mi casa y fui hasta donde terminaba la calle y hacía una T con la gran calle 7. Me fui al parque que está al lado de la iglesia (¿cuándo no? ¬¬) y lo busqué. Vi una mancha blanca en un jardín de unos condominios que apenas y la vi y me dije:

-¿?... Naaaaahhhh!

Hice varios movimientos como subirme a una banquita del parque, bajarme, retorcer la cabeza hasta que lo vi salir: los condominios estaban cruzando la calle donde estaba el parque y allí había sombra, pasto, algunas plantitas en los alrededores para adornar, una camioneta de alguno que vive en el condominio y una linda perrita echada, que no era otra que la que Rey había perseguido.

Su actitud era como si vivieran juntos: la perrita echadita y muy tranquila con la lengüita de fuera abajo de la camioneta roja, el perrito paseándose por los lados y luego yendo hacia ella. La empezó a oler por algunas partes, luego intentó montarla. Realmente parecían una pareja viviendo muy tranquilamente.

Pensé en traerlos pero los veía tan felices que no quise arruinarles eso, y me reía desde el parque viendo cómo estaban tan realizados y tranquilos ambos; después de unos minutos concluí que lo mejor era traerlo, porque por más que ellos deberían estar en pleno derecho de seguir, nuestras reglas de humanos me hacen entender que si la preña, es la dueña quien se va a tener que hacer cargo de esos perritos, tenerlos en su casa, alimentarlos y cuidarlos hasta conseguir regalarlos uno a uno.

Otra opción sería que los fuera a tirar por algún lado pero viendo a la perrita no creo que tenga una dueña de negras intenciones, aún así no me fiaría de nada y es una responsabilidad en la que no debería verme involucrado.

Pobre rey pero lo tuve que traer =(

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