viernes, 27 de enero de 2006

Mataviejitas, matagays, matasanos, Matamoros...

Textos extraídos de un artículo de el Canal de Noticias La crisis

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Reciben recompensa policías por agarrar a la "Mataviejitas

Recibieron un departamento y 100 mil pesos Marco Antonio Cacique Rosales y José Ismael Alvarado López, policías preventivos del Sector Balbuena, por la detención de Juana Barraza Samperio, la presunta "Mataviejitas".

La vida les cambio, su asombro aun sigue en su rostro y el orgullo no se olvida. Cacique Rosales, el policía que detuvo a la presunta asesina serial, ingresó a la corporación en 1990; mientras que Alvarado López, su compañero de sector y de rondines, lo hizo ocho años después.

Ambos ahora se definen "orgullosamente chilangos" y convocan a la gente a creer más en sus policías y a respetar las insignias.

"Muchos de los compañeros están dispuestos a ayudar a la ciudadanía y a salvar su vida, aún cuando la nuestra esté de por medio", aseguró Marco Antonio Cacique.

Su compañero no se siente decepcionado por la falta de respeto que se le tiene a los policías y a la autoridad que representan; por el contrario, invitó a la gente a acercarse a la corporación para denunciar los delitos de los que son víctimas o testigos.

Cautos, evadieron hablar sobre las carencias al interior de la SSP; no respondieron si ellos asumen los costos por el mantenimiento mecánico de su patrulla; si cuentan con el armamento mínimo o si tienen más de dos uniformes.

Alvarado López, a su vez, sugirió mayor difusión de las actividades de los uniformados, pues admitió que muchos casos son verdaderamente heroicos pero poco reconocidos por la sociedad.

Por ley, ellos tienen que cumplir como máximo un periodo de 30 años de servicio, y aseguran que están dispuestos a portar con orgullo su placa durante el tiempo que les resta en la corporación.




Se supone que todo este movimiento fue gracias a la valentía de un vecino, y también se dice en la misma página (pero en otro apartado) que todo esto llevó a darle el ultimatum a Bátiz para que ponga al tiro a la policía. Y si se afirma que todo esto fue más por cooperación del usuario que de los policías que milagrosamente llegaron a tiempo, entonces ¿qué se creen esos agentes nombrándose "orgullosamente chilangos"?

Para mí, que no tengo casi nada de fé en las personas, considero lo que a muchos les parecerá obvio: los policías, motivados por el incentivo que les dieron y por le hecho de haber atrapado a un asesino serial, se sienten los héroes del momento, y ahora los vemos abandonar los diálogos mediocres que seguramente tuvieron por argumentos célebres de verdaderos patriotas, como se dice al recitar "convocan a la gente a creer más en sus policías y a respetar las insignias"; pero a que no decían eso hace dos días, ¿eh?.

El pasar de una casa del Infonavit (si es que el gobierno no les dio una buena Geo) a un buen departamento, aunado a su fantasioso heroismo, produce una sensasión de vanagloria que hace a uno decir tantas cosas...






Atrapan al "Matagay’s"

Por Javier Zavala

Detienen agentes federales de la Procuraduría General de la República (PGR) a Raúl Osiel Marroquín Reyes "El Sádico" asesino serial de homosexuales seleccionados en bares de la Zona Rosa del Distrito Federal y cuyos cuerpos los destazaba y colocaba en maletas de viaje.

Este individuo de 25 años de edad, cursó un año en la Escuela Médico Militar y cuatro años siete meses con el grado de Sargento Primero –causo baja–, tenía como afición llevar a los sujetos a su departamento de la colonia Santa María la Ribera, las víctimas eran homosexuales de entre 20 y 25 años a quienes colgaba, para torturarlos, ultrajarlos, arrancarles la piel de la cara y después terminar con su vida, con el argumento de que hacia un "bien a la humanidad porque maleaban a la infancia".

"El Sádico" tras consumar los crímenes, los destazaba y metía a maletas de viaje que tiraba cerca de estaciones del Metro. De cada víctima conservaba como "trofeo" su credencial de elector (IFE) y las pegaba en la pared de su habitación.

Marroquín Reyes, quien estuvo preso 14 meses por robo calificado en un penal de Tampico, Tamaulipas, de donde es originario, tan sólo de noviembre a diciembre de 2005 consumó cuatro secuestros de homosexuales por los que obtuvo no más de 150 mil pesos.

El dinero lo empleaba para comprar ropa, acudir a restaurantes discotecas y lugares de reunión de homosexuales, en donde seleccionaba a sus objetivos.

De todos los plagiados solo liberó a dos y, al momento se sabe, mato a cuatro. Uno de ellos era empleado de TV Azteca, otro trabajador de una institución bancaria y el tercero laboraba en un centro comercial de prestigio.

En conferencia de prensa, el titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Genaro García Luna, dio a conocer como operaba este psicópata detenido el pasado 23 de enero y además los presentó a los medios de comunicación para ser entrevistado.

El "matagay´s" como se le nombró nunca perdió la compostura, estaba de pie, firme y erguido. Tampoco tuvo altibajos en la voz y sin remordimientos contestó todas las preguntas de los reporteros.

– ¿Te arrepientes?

– "No". Lo único que me duele es haber afectado a mi familia y a la gente que me conoce". De las víctimas y su familia, dijo: "nunca he pensado en ellos".

– ¿Eres homosexual o tienes algo contra ellos".

– "No, y no tengo nada contra ellos".

– ¿Cómo los seleccionabas?

– "No los escogía, ellos solos se presentaban, después los invitaba a mi departamento, iban por

voluntad propia, y ahí los sometía".

– ¿Tienes cómplices?

– "Me ayudaba Juan Enrique Madrid Manuel". Este sujeto permanece prófugo.

–¿A cuantas personas secuestraste?

–"A seis, a dos los libere y a cuatro maté?

–¿Cómo los matabas?

–"Los ahorcaba con sogas".

–¿Qué te motivaba".

–"Nada. "hice un bien a la sociedad, pues esta gente hace que se malee la infancia".

El asesino y secuestrador le arrancó a una de sus víctimas la parte de la piel de la frente y le dibujó una estrella, para que se pensara que era un rito satánico y despistar a la policía.

Comentó que operaba en bares y discotecas, porque no quería "batallar en operaciones que implicaran armas y vehículos".

En los bares, "ellos llegaban solos y me abordaban, se me hacía más fácil tratar a esas víctimas".

Reveló que de no haber sido detenido tenía planeado evolucionar y seleccionaría mejores víctimas. Es decir, que tuvieran posición y dinero.

En el epilogo de la entrevista se le inquirió sobre sí volverías a matar y respondió:

"Sí. Sólo que refinaría mis métodos, para no cometer los mismos errores y no ser detenido".




Quedé sorprendido al leer las respuestas de este psicópata. Quizá muchos de ustedes, lectores, vean en este depravado un sujeto aliado de satanás que busca saciar su vampirezca sed de violencia con Gays, pero yo creo entender a este hombre: en el fondo él tiene motivos que lo orillaron a hacer eso (como él mismo remarcó), y aunque él vea la vida de forma incorrecta, pues, son sus motivos y para él están correctos, lo que él en el fondo quiere es sentirse útil y acabar con uno de los tantos males que nos azotan, aunque lo haga de forma incorrecta tiene una intención benigna (para él). Yo creo entenderlo, pues sé lo que es creer que la muerte soluciona todo.

En un texto del Mega Junior editado en Enero del 93 titulado "Pronto seremos seis mil millones" lei sobre el crecimiento mundial. Vi una gráfica mostrando un incremento de casi el doble de habitantes en el mundo por siglo. Ahora en cualquier parte de internet podemos ver que nuestra población redondea en 6 000 000 000 de habitantes. Siempre que escucho ese dato recuerdo las imágenes del Mega Junior de niños trabajando y desnutrición en África.

Recordando dos semanas hacia atrás, me veo leyendo una noticia en internet en la que un científico pronostica que si sigue la población así, la erosión de la raza humana no se va a dar a esperar mucho y, según dice "para que el mundo sea capaz de marchar a un ritmo normal, necesita cuando mucho de unos 3 mil millones de habitantes", la mitad de los que tenemos. Esto quiere decir que estamos usando el 200% de la capacidad de almacenamiento del mundo. Tendríamos que matar a la mitad del país para darle chance al mundo de restaurarce.

Pero aun después de aquel genocidio u holocausto (el método que más les guste) habría que volverlo a repetir medio milenio después, cuando la población se haya duplicado nuevamente.

A lo que vengo es: para mí, matar a alguien es hacerle un favor al mundo ("como si éste valiera mucho", estarán pensando). Mis criterios para que alguien no merezca la muerte son: que le guste leer, tenga algo en el cerebro además de música y ropa y le guste aprender. De ahí en fuera lo demás viene sobrando. Y me ariesgo a comentar esto sabiendo que, más adelante, este texto puede ser el que me lleve a la cárcel si algún abogado presenta estas líeas como "declaración" de un homicidio que ni siquiera haya yo cometido.

En fin, sé que este sujeto, el Matagays, busca(ba) hacer un bien a la humanidad, y si bien es verdad que los gays pueden malinfluir en los chicos, no siempre es este el caso, hay de gays a gays, así como hay de Mata's a Mata's. Bien: a la mayoría le va a parecer erróneo el que se dedique a matar gays guiado por esa senda, pero recordemos que si él lo hace es porque cree que es correcto, y si cree que es correcto, seguramente debe ser porque de niño pasó por algún momento, ya sea de forma consciente o inconsciente, que lo hizo pensar que las cosas pueden arreglarse así. Probablemente al asesinar a esos homosexuales estaba tan ocupado en pensar que pone su granito de arena, que no se molestó en imaginarse que aquello no era más que un intento de aliviar su conciencia: mata a un homosexual para no sentirse culpable de que niños se vuelvan víctimas de pedófilos, pero no piensa en que el hecho de que asesine a alguien con tendencias raras no va a cambiar lo que ocurre entre estos 6 000 millones de gentes.

Hay muchos gays que corrompen a un niño cada día, cada hora, y que éste Matagays asesine a uno, no quiere decir que por eso los demás "aprendan del ejemplo" y "frenen". Este chico únicamente quiere sentirse productivo y aplacar un remordimiento injustificado que siente, el cuál le hace pensar que, en parte, él es culpable de lo que sucede.

Me admira no el que haya matado gays así, ni su postura, sino el hecho que él defiende una causa que cree es correcta... aunque no lo sea: "Estoy ayudando a la comunidad quitando amenazas para sus hijos, y no me retractaré de lo que yo sé que es bueno, hagan lo que hagan".

¿Qué pasaría si el juez con quien le tocó vérselas tuviera un hijo que hubiera sido violado por una jauría de homosexuales, y ahora fuera un gay más?

Y el otro lado de la moneda:

¿Qué estuviera diciendo yo si una de las víctimas del presunto homicida fuera un pariente cercano mío?

Este asunto es un dado: unos ven un 6 y otros un 1, pero los invito a que recorran el dado para que se den cuenta de que existen más caras, ambas correctas, posibles y de igual probabilidad de atinar.

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