viernes, 22 de abril de 2011

Mis labios hechos trizas

Oquei me acabo de joder los labios a lo pendejo.

Resulta que antier se me acabó mi pomada de labios de 2 pesos que era la que me aplicaba cada rato para evitar la resequedad que me provoca una pastilla que estoy tomando contra el acné.

Desde antier que se terminó he estado haciendo todo lo que puse: ir al lavamanos a mojarme los labios, después llené un vasito de agua del mismo lavamanos y lo puse en mi escritorio junto a la computadora para humectarme los labios con agua y cada que tenía la oportunidad, bebía algún líquido o me lavaba la cara para humedecer mi boca.

Es apenas hace unos segundos que vi en mi escritorio a mi izquierda, pegado casi frente a mis ojos, la otra crema para labios que tenía. Esta no es pomada, es una crema humectante, pero con el mismo propósito. "Crema reparadora de labios" dice.

Todo el tiempo la tuve frente a mí, sin escondeer, a la vista, e incluso la habré movido cuando necesitaba hacer las cosas aún lado.

Me sentí estúpido de tener, como un perfecto idiota, los labios resecos, cuarteados, irritados, enrojecidos y despedazados por una alarmante falta de humectación, porque sí, ya era grave mi caso, me ardían todo el tiempo mientras no tuvieran agua entre ellos y sentía que si sonreía pronunciadamente se iban a romper, ocasionando una cortada con su correspondiente sangre, como ya me ha pasado.

Con todo y mi estupidez los abrí, me unté un poco de esa crema y ahora ya no siento molestias en lo absoluto, incluso puedo extender mi boca de mejilla a mejilla sin sentir si quiera dolor alguno.

¡Amo ser un humano!

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